El cuidado de la piel a partir de los veinte años

Cómo prolongar el saludable estado de la piel de la veintena.

Por hola.com

La veintena es un periodo espléndido de la piel. Pasada ya la revolución hormonal que tantos disgustos ¡y granos! trae en la adolescencia, la piel recupera la sensatez y se muestra en un momento espléndido, con un tono saludable, tersura, sin arrugas y naturalmente hidratada. Un gusto, vamos. Para mantenerla así el mayor tiempo posible, lo mejor es acostumbrarse a seguir una rutina de cuidados básicos (limpieza e hidratación) y, sobre todo, proteger el futuro de la piel.

Radicales libres: enemigos de la juventud de la piel. Hemos oído hablar tanto de estos famosísimos radicales que cabría pensar que no son más que un truco para vender, ¿verdad? No es así: los radicales libres son moléculas muy reales que se producen durante el proceso de oxidación celular, y el que exista un cierto número de ellos es pefectamente normal. El problema surge cuando se crean en exceso, ya que son altamente destructivos y causa directa de envejecimiento.

Nuestro cuerpo tiene sus propios sistemas de defensa frente a los radicales libres, pero nunca está de más echarle una mano con agentes antioxidantes como las vitaminas A, E y C, capaces de neutralizarlos.

Antioxidantes, la mejor protección. Diversos estudios han demostrado que, para proteger la piel de los dañinos radicales libres, no basta con tomar una dieta rica en vitaminas, ya que sólo un 1% de las vitaminas y oligoelementos que ingerimos a través de los alimentos llegan hasta la epidermis. Cuando se aplican los antioxidantes de forma tópica, es decir, directamente sobre la piel, no sólo se consigue protegerla, sino incluso se le da un respiro y un escudo para que tenga tiempo para reparar parte de los daños que ha sufrido.

Hidratación a medida. Aunque aún no se vea ninguna arruga en el rostro, es conveniente acostumbrarse a usar una crema hidratante a diario. Lo más importante a la hora de elegirla es guiarse por el tipo de piel (seco, graso, mixto o sensible), más que por el precio. Las mujeres de cutis graso sienten a menudo que una hidratante puede provocarles granitos e impurezas. ¡Craso error! Tan sólo deben buscar un producto específico para su tipo de piel, que además puede ayudarles a combatir ese exceso de grasa y darle un aspecto más mate.