¿Por qué un olor tiene un poder evocación tan directo? Basta con sentir la presencia de un aroma que nos recuerda a una persona o una situación para revivirla con una enorme intensidad. Te explicamos los motivos.
La razón estriba en que los olores pasan directamente desde la nariz al sistema límbico, es decir, la zona del cerebro donde se encuentran las emociones más primarias. No pasan por el córtex, es decir, por la zona más racional.
De ahí la pasión que a veces se siente por un olor determinado. Por ejemplo, quien haya pasado los veranos en el norte puede sentir locura por los aromas a hierba mojada, mientras que buenos recuerdos de Valencia o de Sevilla pueden estar directamente asociados al azahar, como las higueras al Mediterráneo.
El verano es un buen momento para capturar esos recuerdos, buscando en el cada vez más amplio mercado de fragancias ese aroma que, de inmediato, nos hace sentir bien.
