Con o sin vacaciones, una de las grandes ventajas del verano es que todo se relaja un poco, y se dispone de más tiempo y horas de sol en abundancia para disfrutar del aire libre. ¿Por qué no aprovecharlo para moverse un poco y ponerse en forma?
Power walking, andar a buen paso. Si hemos de ser sinceros, power walking significa algo tan sencillo como caminar con brío. Pero suena más deportivo que salir de paseo, ¿verdad? Y es que se ha demostrado que caminar al menos 20 minutos seguidos de tres a cuatro a veces por semana ayuda a mantener la salud cardiovascular y a controlar el peso, dos estupendos objetivos. No hace falta más que calzado cómodo y la firme voluntad no pararse en cada escaparate o hacerse trampas a uno mismo relajando el paso para acabar deambulando. Los primeros cinco minutos han de ser a ritmo suave, para ir aumentando hasta llegar a un buen ritmo de marcha. Los últimos cinco minutos se dedican a ir disminuyendo la intensidad, y se ha de finalizar con unos estiramientos suaves.
Senderismo, la manera más sana de hacer turismo. En España tenemos la suerte de contar con unos itinerarios creados a la medida de los amantes de las buenas caminatas por la naturaleza. Son los GR (grandes recorridos) o PR (pequeños recorridos), rutas marcadas que guían a través de los parajes más bellos de nuestra geografía, con la ventaja de ser también seguros y ponernos a salvo de sorpresas desagradables. En muchos gimnasios, así como en hoteles rurales se organizan grupos para hacer senderismo, y tampoco faltan las asociaciones donde cada fin de semana o en vacaciones, se aprovecha para salir al campo y respirar a pleno pulmón.
Patinaje en varias modalidades. Marcos Flórez, entrenador personal y especialista en deporte, recomienda el patín más divertido y atrevido que existe actualmente: el trikke, una novedad que llega de Estados Unidos y que parece un patinete, pero con tres ruedas. Se impulsa oscilando el cuerpo de un lado a otro, con un movimiento similar al del esquí o al de los patines de línea, y es uno de los nuevos deportes de moda al otro lado del Atlántico. Oto consejo de Marcos Flórez: el patinete. "De verdad, no es sólo para niños. Es super divertido y una pasada de ejercicio, aunque parezca mentira. Es increíble la actividad física que se realiza si se hace unos diez o quince minutos seguidos. Las piernas trabajan un montón y se mejora el equilibrio. Por si fuera poco, es muy fácil empezar. Sólo hay que tener en cuenta cambiar de pierna de vez en cuando para entrenar las dos de la misma manera". Y por supuesto, un consejo importante: hay que llevar casco y protección en codos y rodillas.
Alternativas acuáticas. Dada la estación, ¿cómo olvidar los deportes practicados en, cerca y junto al agua? Para las más atléticas, nada como el volley playa. Kim Forteza, director deportivo del gimnasio MegaSport de Mallorca, explica que el riesgo de lesiones es muy bajo y, sobre todo, es muy divertido. El aquagym, o tonificación muscular dentro del agua, es estupendo para fortalecer la musculatura. Manuel Merlo, director deportivo del gimnasio Palestra de Madrid, aclara sus ventajas. "Al estar inmersos en el agua, la resistencia viene de todas partes, y es global. Además, se pesa menos, y resulta más fácil. Es importante que el agua no cubra del todo, sino que tenga una profundidad como de 1.20 m., para que no haya una resistencia excesiva".
Y si hace calor, ¡cuidado! .
Es obvio que conviene evitar las horas de mayor calor, y en cualquier caso, protegerse con un gorro con visera.
Hay que llevar ropa de algodón o especial para deportes, que permite la transpiración y evaporación del sudor.
Cuando la camiseta esté encharcada en sudor conviene cambiarla. Sólo así seguiremos sudando, que es el mecanismo natural de enfriamiento del cuerpo.
Hay que reponer líquidos, ¡pero sin pasarse! La cantidad ideal es aproximadamente un vaso de agua cada 20 minutos, bebiendo incluso si no hay sensación de sed. En los deportes de exterior no nos podemos olvidar de la protección solar.
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