A pedir de boca

Cómo sacar el máximo partido a los labios.

Por hola.com

Le vamos a revelar uno de los secretos de juventud de Kim Basinger: durante años y años, estuvo acomplejada a causa de su famosa boca. ¡Le parecía demasiado carnosa! Si una de las mujeres más guapas del mundo, afortunada poseedora de unos labios copiados por miles de cirujanos plásticos de todo el globo, se encuentra inexistentes defectos, ¿que no será del resto de las mortales? Descubra cómo lucir siempre la mejor sus sonrisas, sea cual sea su forma.

  • Puede ganar un par de tallas de labios y conseguir que su boca parezca más grande con la ayuda de unos simples trucos ópticos. El más sencillo es trazar el dibujo del delineador justo por encima del contorno de los labios, pero siempre sin exagerar, buscando un efecto natural. Para conseguirlo, es importante difuminar muy bien esa línea, hasta fundirla con el color de los labios.
    Evite tanto los tonos muy oscuros como los excesivamente pálidos. Son más favorecedores los colores tan sólo un poco más intensos que la carnación natural, así como las texturas brillantes, que hacen que la boca parezca más llena y carnosa.

  • A más hidratación, más volumen. La piel de los labios es una semimucosa que no contiene ni melanina ni glándulas sebáceas, por lo que se encuentra especialmente desprotegida. Mantenerla hidratada y en perfecto estado es la forma más sencilla de mantener no sólo su belleza, sino también su volumen: una boca bien hidratada se ve más carnosa. Conseguirlo es tan sencillo como reaplicarse constantemente cualquier bálsamo labial o un poco de vaselina.

  • Puede poner los labios ‘a dieta’ y hacer que parezcan más finos empleando justo los trucos opuestos a los que se utilizan para dar volumen. Es decir, use el delineador para marcar el contorno interior de los labios y decántese por colores oscuros y de acabado mate. Un buen truco para reducir ópticamente la boca es cubrirla por completo con base de maquillaje o, aún mejor, con corrector, y, una vez "borrada", darle color siguiendo, ¡cómo no! el contorno interior.
    Nunca intente rediseñar su boca por completo. Al jugar con el delineador sólo debe aspirar a que parezca algo más pequeña, sin intentar darle un aspecto radicalmente diferente al que tiene por naturaleza. Redibujar por completo la boca es un truco que sólo sale bien en las fotos de moda, pero que resulta muy artificial en la vida real. Es mejor limitarse a una pequeña -pero discreta- corrección. La misma técnica se aplica para equilibrar los labios desiguales, para los que se aconseja disminuir ópticamente el más grande y reducir el más pequeño.