Los secretos de... El ácido láctico

Los poros se abren y la piel resplandece.

Por hola.com

Existen numerosos activos cosméticos que, dependiendo de la concentración en que sean utilizados, ejercen efectos muy diferentes. Entre ellos se cuenta el ácido láctico, estrella de numerosos productos y presente de forma natural en la piel. Este ácido es uno de los factores humectantes naturales de la piel, que ayudan a fijar el agua de la capa córnea, razón por la que, en pequeñas concentraciones, se incluye en numerosas cremas, geles y lociones, pues aumenta el nivel de hidratación de la piel.

El ácido láctico es un alfa-hidroxiácido cuya principal cualidad es abrir los folículos pilosebáceos, es decir, los conductos por los que sale el vello y la grasa natural, más conocidos como poros. Cuando se taponan, se acumula el sebo en su interior, y se producen los puntos negros, comedones y espinillas. El ácido láctico tiene un efecto suavemente queratolítico, es decir, elimina algunas de las células muertas de la capa córnea, y esa exfoliación ayuda a que el sebo pueda salir libremente al exterior y no se forme ese atasco que puede acabar en granito. Por esta razón se usa en diversos productos anti acné, así como en geles y cremas para cutis grasos o con tendencia a la aparición de impurezas.