Mientras se pierde el peso ganado hay pequeños trucos para afinar ópticamente la silueta y disimular las consecuencias de tanto exceso.
Vestir de un solo color de pies a cabeza, a ser posible un tono mate, sin brillos y sin estampados grandes. Usar algo de tacón. Mantener una buena postura, con la columna y la cabeza erguidas. Encoger la tripa. Un truco antiquísimo, pero funciona y ayuda a fortalecer los músculos abdominales. Aplicar un poco de colorete en la parte superior de las mejillas hacia las sienes, en el centro de la frente y de la barbilla y en la línea de la mandíbula afina el rostro. Si lleva falda, utilizar medias opacas y evitar los zapatos o botines que corten la línea del tobillo.