Cómo aumentar el volumen de labios con infiltraciones

Pasados los excesos y exageraciones de las primeras etapas de las infiltraciones, nada como un médico con buena mano para crear una boca más armoniosa, joven y sexy sin caer en el efecto "salchicha bucal".

Por hola.com

La Dra. Neus Tomás explica: "Se puede plantear un aumento del volumen de labios a partir de los 18 años, y de hecho éste es el fin que se busca en las personas hasta 35 años. A partir de esa edad, se suele buscar más recuperar el volumen perdido, y volver a tener la boca que se tenía a los 20".

Materiales reabsorbibles, la primera aproximación
La Dra. Elvira Ródenas recomienda siempre usar materiales de infiltración no permanentes. "El relleno estrella es actualmente el ácido hialurónico, que se presenta en diversas fórmulas que permitan individualizar totalmente el tratamiento. En primer lugar, permiten que la mujer vea cómo queda el resultado sin riesgo alguno. Si no se sintiera a gusto, no hay problema, porque el material, totalmente biocompatible, es reabsorbido por el organismo. Y, sobre todo, se evitan exageraciones poco naturales, porque la boca que queda bonita a los 30 puede resultar exagerada a los 50, y ser muy poco natural. Usando materiales no permanentes, podemos ir ajustándonos al proceso de envejecimiento natural del rostro, manteniéndolo joven, pero dentro de unos cánones estéticos y de naturalidad".
El ácido hialurónico actúa de dos maneras: componente natural de la piel, por un lado tiene un efecto de relleno físico, pero además, capta agua, por lo que aumenta la hidratación interna de los tejidos y con ello, les da más turgencia. Tal ha sido su éxito (también se utiliza en mesoterapia facial, para hidratar y dar luminosidad a cutis cansados) que se encuentra en numerosas marcas comerciales: Restylane; Perlane; Hylaform; Achial, Juvederm; Restylane Fine Line, Surgiderm y Surgilips, el primero específico para labios.
Su mayor ventaja (no ser permanente) es, a la vez, su mayor defecto, ya que eso supone que dura aproximadamente seis meses, tiempo tras el que hay que volver a infiltrar. Por un lado, eso permite ir adaptándose a los cambios que el tiempo produce en las facciones de forma natural, sin cambios bruscos, pero en cutis maduros, más pobres en ácido hialurónico y que necesitan una mayor corrección, eso también supone que el plazo es aún menor, pudiendo ser reabsorbido a los 3 - 4 meses. Para estos casos se recomienda el ácido hialurónico reticulado, más "consistente" y, por tanto, más duradero, que se mantiene aproximadamente año y medio. Al ser más denso, no se puede inyectar de forma tan superficial, lo que hace que tenga sus propias indicaciones.
La otra estrella de los materiales no reabsorbibles es el colágeno (que se encuentra bajo los nombres comerciales de Zyderm; Zyplast; Cosmoderm; Cosmoplast o el más nuevo, Evolence), idóneo sobre todo para arrugas y líneas de expresión muy finas. Dura también aproximadamente seis meses, y en el caso de los de origen animal, requiere test de alergia previo.

Materiales permanentes: con cuidado y poco a poco
¿Qué hacer cuando uno ya está seguro de lo que busca y no quiere hacerse dos retoques al año? En este caso se puede recurrir a los materiales permanentes, que se mantienen estables para siempre. Por eso, es imprescindible que el profesional que haga la infiltración conozca muy bien el material con el que trabaja y que tenga una buena visión estética de conjunto a largo plazo. Y la paciente debe ser más paciente que nunca: es decir, ha de asumir que más vale ir poco a poco, sesión a sesión, para un resultado estético agradable y natural, que apostar por unos labios reventones que pueden quedar bien a los 40, pero resultar ridículos 20 años más tarde.
La Dra. Virtudes Ruiz sólo los recomienda a partir de los 50 años. "Lo idóneo es hacer una primera infiltración con ácido hialurónico, para ver si la mujer se encuentra a gusto con su imagen. Si es así, posteriormente se puede trabajar con un material como el Aquamid, realzando el labio con cuidado. Aún así, a partir de los 5 ó 6 años pueden hacer falta retoques pequeños para compensar el proceso de envejecimiento que se sigue produciendo, y que es más rápido en esa etapa de la vida". Estos materiales son más caros.