Un toque de sol para su piel

Los polvos bronceadores son nuestros aliados para lucir buen color en verano

Por hola.com

Desde que se pusieran de moda los llamados polvos de sol, su fórmula, también conocida como terracota, ha ido evolucionando hasta conseguir un aspecto cada vez más natural. Los nuevos productos nos ayudan a obtener un impecable falso moreno. Para los maquilladores, los polvos bronceadores son herramientas mágicas, capaces de dar no sólo color al rostro, sino, sobre todo, un toque de luz, un aspecto saludable. ¿Cuál es la clave para conseguir un resultado impecable?

  • Es fundamental usar una buena brocha, grande, de pelo suave, exclusiva para los polvos bronceadores. Y además, conviene limpiarla una vez al mes.
  • Uno de los errores más frecuentes al usar los polvos bronceadores (y también el colorete) es mojar la brocha casi con furia en el producto y aplicarla sobre la piel con el mismo vigor. Gran error. Es importante depositar sólo un toque de polvos en la brocha y, sobre todo, acariciar apenas con ella la cara para conseguir un efecto transparente. Si el color no es suficiente, siempre hay tiempo de repetir la aplicación.
  • La brocha ha de de deslizarse con gestos anchos sobre la piel, para conseguir un reparto del color homogéneo.
  • Los polvos bronceadores deben aplicarse en las partes más abombadas del rostro, allí donde primero da el sol: centro de la frente, puente de la nariz, alto de los pómulos, punta de la barbilla… Una idea práctica para extenderlos es hacer una especie de cruz en el rostro. El producto que quede en la brocha, se aplica por el resto del rostro.
  • Los productos bronceadores deben dar un poco de tono al rostro, pero en las mejillas favorece mucho completarlo con un poco de colorete en un color fresco, como un rosa pastel o un melocotón.