Con la llegada del verano, la celulitis se convierte, una vez más, en el enemigo a batir. Y, como cada año, los anticelulíticos saltan al primer plano. Aplicarlos de forma correcta y, sobre todo, con constancia, es fundamental para acabar con la temida piel de naranja. Pero, ¿por qué aparece? Conocer sus causas es la mejor forma de evitarlas. Tome nota.
Perder y ganar peso bruscamente. Si engordamos y adelgazamos repetidas veces, provocamos que cada vez más adipocitos (células grasas) se concentren de cintura para abajo. Dieta demasiado rica, especialmente en azúcares y en grasa. Saltarse comidas: si se hace, se come más en la siguiente comida, por lo que se suelen ingerir más calorías de las necesarias, y el cuerpo las almacena. Consumir pocas frutas y verduras. ¡Conviene recordar la regla de cinco porciones al día! Sedentarismo. Pasar todo el día sentada es uno de los factores clave de la aparición de celulitis. El estreñimiento. Agrava los problemas de circulación de los miembros inferiores. La flacidez. La principal causa es el sol, que daña el colágeno y la elastina. La piel, al estar más suelta, retiene peor la grasa que hay debajo y sus irregularidades son más aparentes. El tabaco. ¡Invasión de radicales libres en cada calada! Ahoga los capilares, una de las principales causas de la piel de naranja.
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