Piel más suave, día a día

Los secretos de la hidratación y el cuidado de la piel corporal

Por hola.com

¿Alguna vez ha pensado que la piel de su rostro no tiene nada que ver con la del cuerpo? En cierto modo, no le falta razón. La piel del cuerpo puede ser tan fina como la de los párpados o tan gruesa como la de las plantas de los pies: el organismo ajusta su grosor y características a sus necesidades. Pero lo que más interesa a todos es que se vea siempre suave. ¿Cómo conseguirlo?

¿Cuáles son sus características?

  • Las áreas que más envejecen son aquellas que más tiempo se encuentran expuestas al efecto de los rayos ultravioletas, como antebrazos, cara y escote.
  • Una vez que empiecen a aparecer los primeros síntomas de fotoenvejecimiento (manchitas, flacidez, arrugas finas de forma romboidal), puede ayudar a contrarrestarlos con cremas de efecto antienvejecimiento.

    La importancia de la hidratación
  • Por su falta de glándulas sebáceas, los brazos y las piernas suelen mostrar síntomas de sequedad, como tirantez o incluso descamación. Por eso es importante aplicarse a diario una buena hidratante, a ser posible tras la ducha y con la piel húmeda para que así la crema actúe como una barrera que "sella" el agua dentro de la piel.
  • Evite los baños muy prolongados, que sólo sirven para deshidratar la piel. Si le gustan, puede hacerlos más hidratantes añadiendo aceites.

    Mascarilla corporal
  • Cuando tenga tiempo, puede llevar a cabo esta sencilla "mascarilla" corporal: tras la ducha, y con la piel aún húmeda, extienda un aceite de cuerpo de pies a cuello y, cuando haya penetrado ligeramente, aplique una capa generosa de crema hidratante por encima.

    Limpieza
  • No abuse de la limpieza: los jabones pueden resultar muy agresivos y secar la piel en exceso.
  • Si se ducha varias veces al día (por ejemplo, tras el gimnasio), no se enjabone todo el cuerpo, sólo las zonas que necesitan una mayor higiene, como las axilas, y use siempre geles neutros.