El paso de los años, los embarazos, la vida sedentaria, el sobrepeso... son varios los factores que hacen que el abdomen vaya perdiendo su firmeza. Ésta es la mala noticia. La buena es que la piel de esta zona es muy agradecida; su gran cantidad de fibras elásticas hacen que tenga una gran capacidad de recuperación. Es por ello que con unos cuidados básicos, decir adiós a la flacidez del vientre es posible. ¿La fórmula?, poco original pero realmente efectiva: no abusar de las grasas y sí de las verduras, la fruta y la fibra (ayuda a eliminar toxinas y favorece el tránsito intestinal); comer despacio; evitar alimentos que hinchan la tripa (lechuga, etc); practicar ejercicios específicos, y ayudarse con la utilización de cremas y productos especialmente diseñados para el cuidado de la zona.
Recuerde que para que éstos resulten efectivos las claves son ser constante y dedicar unos minutos a su aplicación a través de un pequeño masaje circular (así conseguirá que el producto penetre mejor). A continuación, le proponemos algunos ejemplos de lo que hoy día ofrece la cosmética en este terreno:
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