¿Cómo afecta la menopausia a la salud de nuestra piel?

A partir de los 50 años, muchas mujeres ven reflejados en su piel los efectos de la disminución de la actividad hormonal

Por hola.com

Con el paso de los años, la piel de la mujer comienza a sentir, inevitablemente, los efectos del paso del tiempo. En general, la piel madura se caracteriza por una sequedad creciente, un aspecto quebradizo y falto de grasas, una superficie áspera y rugosa, falta de luminosidad y aparición de manchas. ¿Las causas? Las agresiones medioambientales pero también, y sobre todo, una serie de factores biológicos, como la disminución de producción de colágeno o la llegada de la menopausia en las mujeres, que acelera el proceso. Mucho se ha hablado de la influencia de la menopausia en la salud de nuestro cutis. Lo cierto es que, a partir de los 50 años, muchas mujeres ven reflejados en su piel los efectos de la disminución de la actividad hormonal. La menopausia hace mella en la piel y los problemas se hacen más patentes, pero no hay que preocuparse, pues existe una gran batería de productos a su disposición para plantar cara a las arrugas.

"La desaparición de estrógenos en la mujer conlleva la disminución del colágeno tipo 4 y el espesor de la piel, así como el aumento de la deshidratación. Por estos motivos, la piel se vuelve más fina, quebradiza y seca, haciéndola más vulnerable para los efectos nocivos externos, como el sol", afirma el doctor Santiago Palacios, presidente de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM).

Además de cambios atróficos con sequedad y falta de elasticidad, a largo plazo, tras la menopausia, la piel se vuelve quebradiza, con gran susceptibilidad a las lesiones y dificultades para la cicatrización de las mismas. Según el presidente de la AEEM, "este proceso se acelera en el tiempo y aumenta su intensidad en mujeres que fuman".

No obstante, para hacer más lenta y disminuir la intensidad a largo plazo de los efectos de la menopausia en la dermis, es necesario que los cuidados de la piel se adopten en etapas anteriores de la vida, "de forma que cuando la falta de estrógenos se presente, la piel tenga una buena calidad e hidratación".

El problema se incrementa durante el verano. "Las exposiciones al sol producen una mayor sequedad de la piel, sobre todo si no se utilizan protectores solares. Para tratar de evitarlo, es necesario no tomar el sol durante las horas de irradiación más intensa, utilizar cremas de alta protección e ingerir grandes cantidades de agua", añade el doctor Palacios. "Las mujeres han pasado de asumir la deshidratación de la piel como algo normal de la edad a mostrar una gran preocupación por el estado de la salud de su cutis", concluye.

La palabra menopausia viene del griego men, que significa mes, y pausis, que significa desaparición. Este término se refiere al cese o desaparición de la menstruación, lo que suele ocurrir en torno a los 50 años de edad.