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Durante el invierno, es una zona que suele permanecer a cubierto, pero en verano se convierte en protagonista.
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El ejercicio también puede echarle una mano, pues estar en forma también ayuda. Es conveniente fortalecer los músculos que rodean al escote y los que se encargan de que esté firme. Para ello olvídese de hacer deportes como aeróbic, saltos o equitación, y descarte también los cambios bruscos de peso. Puede consultar ejercicios para fortalecer los pectorales en nuestra calculadora.
Cada noche extienda los cuidados faciales hasta el inicio de los senos, dedicándole al escote los mismos mimos que al rostro.
Si elige un vestido escotado para una ocasión especial, la piel de esta zona quedará muy favorecida si se recubre con un maquillaje especial para el cuerpo, polvos de sol o con cremas con partículas irisadas, que dejan un suave aspecto satinado muy favorecedor, especialmente cuando se está algo bronceada.
Un último truco: cuando termine con la ducha de la mañana, aplique agua fría sobre el escote durante un par de minutos; si lo hace todos los días, notará cómo su pecho se reafirma, gracias a la acción estimulante del agua.
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