Tiempo, reposo y recuperación. En fin, lo que casi nunca hacen las pacientes. Debemos desterrar la equivocada creencia de que en Cirugía Estética casi todo lo podemos hacer en un fin de semana. La recuperación de un paciente depende tanto de la magnitud de la intervención como de la capacidad individual y personal de recuperarse.
-¿En qué operación es éste más complicado?
Dentro de la Cirugía Estética podemos decir, sin temor a equivocarnos, que las recuperaciones más largas, desarrollándose todo normalmente, corresponden a los lifting de cara, reducciones mamarias y abdóminoplastias (abdomen). Cualquier otra operación de las habituales se puede recuperar más rápidamente que las mencionadas.
-¿Y cuáles son las claves de los momentos previos? Creo que la correcta información. Un paciente no sólo tiene el derecho, sino también la obligación de saber y entender qué se va a hacer sobre su cuerpo. Curar, en muchas ocasiones, es también una forma de enseñar. Adelgazar depende de que un paciente sea capaz de aprender a comer, por ejemplo. En Cirugía Estética debemos enseñar qué es posible y qué no, qué podremos obtener y qué no podremos alcanzar.
Envejecer con dignidad y sin decrepitud no es volver a tener 20 años. Si esto fuera posible deberíamos estar dispuestos a perder también nuestra experiencia, nuestra solera, la sabiduría que sólo dan los años. Tengo pacientes de 60 y 70 años, y después de su lifting, habíamos eliminado la decrepitud pero se conservaba intacta la solera, el misterio, esa belleza que sólo se alcanza con el tiempo, diferente de la lisa carita de muñeca. Sigue
