"La liposucción es la 'operación reina' de la cirugía estética"

Entrevista con el Dr. David Cohen, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Estética

Por hola.com
-¿Podría exponernos todas las verdades y mentiras de la liposucción?
Las verdades son muchas y las llamadas mentiras se refieren, seguramente, a las cosas mal hechas. No me equivoco si digo que es actualmente la "operación reina" de la Cirugía Estética, en cuanto al número de intervenciones y en cuanto a los extraordinarios resultados que con ella pueden obtenerse.

Es una intervención quirúrgica en toda regla y requiere de un gran entrenamiento por parte del cirujano que la ejecuta, pues los resultados dependen en gran medida de la habilidad y sentido artístico del operador.
Cuando se valora la situación estética de un paciente, por ejemplo, la presencia de "pistoleras" o una tripa abundante, se valora con el paciente de pie. Posteriormente operaremos con la paciente tumbada sobre la mesa de operaciones, lo que producirá un cambio muy considerable de la situación: a partir de este momento, sólo nos manejaremos y guiaremos por nuestro tacto. Esta valoración táctil requiere de una gran experiencia y no menor prudencia a la hora de decidir tanto el volumen como la extensión de la extracción.

La liposucción, lipoaspiración o lipoescultura (son todos sinónimos) siempre debe practicarse en un quirófano y con un anestesiólogo presente, y controlando al paciente de modo permanente. Cuando se practica siguiendo y respetando todo el protocolo que esta operación exige los resultados son maravillosos y hasta hace pocos años (no más de 20) impensables.

-¿Se pueden liposuccionar los brazos?
Sí, por supuesto. Esta región corporal, efectivamente, es una de las últimas en la que se ha desarrollado la técnica de lipoaspiración y son pocos los cirujanos con experiencia sobre la misma. Pero la respuesta es afirmativa con las reservas correspondientes. Cuando el que la practica tiene experiencia los resultados son muy buenos. Yo aconsejo siempre que se haga en más de una sesión. En mis pacientes, nunca alcanzo el resultado final en menos de 2 ó 3 sesiones, con 3 ó 4 meses de separación entre ellas. Sigue