La pastilla de jabón vuelve al baño

El producto de belleza más antiguo, sencillo y universal toma protagonismo de nuevo

Por hola.com

Suele ser una de las grandes olvidadas, pero su papel como objeto de higiene es fundamental. Ahora, la pastilla de jabón vive su particular revival, reapareciendo con fuerza en la cosmética, ligada a la vuelta de lo natural y lo tradicional.

Los primeros intentos para la fabricación de un jabón los llevaron a cabo los pueblos mediterráneos. Estos advirtieron que el aceite, mezclado con residuos de combustión de ramas de matorrales que contenían carbonato sódico, formaba una pasta que verdaderamente lavaba. Pero, en cambio, cuenta la leyenda que en cambio, el jabón lo descubrió la mujer de un marino al calentar una solución de sosa con restos de aceite de oliva, hecho que sucedió en la ciudad de Savona, y de allí su nombre en francés: savon.

Cambios en el empleo del jabón
Misterios aparte de su origen, la consideración del jabón en pastilla únicamente para su uso como detergente ha cambiado. No sólo se utiliza para el baño o para limpiar la ropa como antaño; ahora el jabón toma la forma de producto de belleza imprescindible para el cuerpo y para la cara. Jabones exfoliantes, contra el acné, jabones termales, de avena, para masaje, hidratantes y para pieles grasas, son algunos de los formatos en los que nos podemos encontrar este producto cosmético. Sebo, sosa o potasa y aceite o grasa son la combinación fundamental del jabón. Actualmente, conscientes de la decadencia del jabón (podía afectar a la película hidrolípica que protege la piel), los fabricantes han incorporado a la pastilla agentes hidratantes u otros componentes que lo hacen un producto idóneo para la higiene y el tratamiento tanto de la cara como del cuerpo. Pese a que han sido sustituidas mayoritariamente por los geles y espumas, hay quien considera las pastillas de jabón como productos cosméticos insustituibles.

En España, la tradición del jabón está bien representada por la perfumería Gal. Su fórmula original se elaboró allá por 1906 y desde entonces se fabrica artesanalmente con la misma fórmula que tenía entonces. Ahora la Perfumería Gal renueva la presentación de su jabón original y lanza dos nuevas variedades, Aloe y Karité. Sin duda, el jabón vuelve al baño.