A Juliana Borges no parece haberle asustado la lluvia de críticas que ha recibido. La prueba es que la flamante Miss Brasil ha confesado que va a operarse una vez más, con lo que llegará a la veintena de intervenciones, antes de presentarse al certamen de Miss Universo.
Juliana añadirá a su lista -que incluye una liposucción en la cintura, lipoesculturas en casi todo su cuerpo, una aplicación de silicona en los senos y una pequeña corrección en las orejas- una operación de sus glúteos. "Todavía me falta silicona en el bumbum (así se denomina a las nalgas en Brasil), porque creo que lo tengo pequeñito", ha afirmado la joven de 22 años, que se ha convertido en una de las mujeres más conocidas de su país.
La polémica saltó la semana pasada, cuando la ganadora del concurso de belleza del país carioca confesó que se había sometido a 19 operaciones de estética para mejorar su físico a golpe de bisturí. El debate sigue abierto y más aún al conocerse la noticia de que la joven volverá a pasar por el quirófano.
Lo que está claro es que la joven Miss ya tiene asegurado que será el centro de atención del próximo certeman de Miss Universo, que se celebrará en mayo en Puerto Rico.
