Anne Hathaway ha aprovechado un discurso que ha dado en la gala anual que celebra la edición estadounidense de Elle para recordar aquel movimiento que surgió hace diez años con el mero objetivo de criticar cualquiera de sus movimientos sin motivo aparente. 

Coincidió con el año en el que la artista ganó un Oscar a Mejor actriz por su papel en Los miserables: "Hace diez años me dieron la oportunidad de mirar el lenguaje del odio desde una nueva perspectiva", ha relatado. 

Sin embargo y en lugar de hundirse, tomó una decisión inspiradora: "No volvería nunca más a reservar espacio para ello, a vivir aterrorizada por ello, ni a hablar su lenguaje por ninguna razón, a nadie, incluída a mí misma".