Las tendencias de la nueva temporada hablan de la recuperación del rizado puro y muy ochentero con ondas de todo tipo (gruesas, pequeñas, rotas, al agua…).

El flequillo se convierte en tendencia indiscutible, ya sea para pelo largo, y en todas sus versiones, desde mini hasta XXL.

Otra de las máximas de este otoño es llevar el pelo alborotado, que se consigue con un gel de fijación media, y adornado con cintas de terciopelo, flores o broches.

Este invierno los ojos reclaman un gran protagonismo con sombras en colores verdes y morados, o con párpados llenos de brillos con sombras cargadas de purpurina y detalles strass. Este efecto tan llamativo se rebaja con un tono de labios casi inexistente.

En maquillaje, las tendencias apuestan por pieles claras, transparentes y llenas de luz. Un acabado que se logra con bases muy ligeras e iluminadores antes de aplicar el maquillaje en la frente, la nariz y la barbilla. El colorete es claro y muy natural.

La próxima temporada viene cargada de labios oscuros en todas las texturas.

Los beige y nude siguen pegando fuerte en lo que a manicuras se refiere

El nail art presenta uñas artísticas a todo color, con diseños de todo tipo y para todos los gustos.

En colores de esmaltes, esta temporada despliega un gran abanico de tonos, desde los muy oscuros, hasta los de tonalidad maquillaje, pasando por el efecto transparente.

La manicura francesa invertida vuelve a ser tendencia esta temporada.