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A los diez años ya posó frente al objetivo del fotógrafo Richard Avedon para una campaña de pasta de dientes. A los once años firmó con la prestigiosa agencia de modelos Ford. Y a los 15 protagonizó la película El lago azul, con la que afianzaría su estatus de icono de belleza de la época gracias a su melena castaña y unas cejas que han inspirado tendencias incluso décadas después. A los 56, la actriz continúa presente en campañas de publicidad y eventos de alfombra roja como el que acaba de celebrarse en Nueva York. El preestreno de la serie de Netflix The Andy Warhol Diaries ha sido la ocasión que ha aprovechado para posar con un conjunto de silueta bodycon que realza sus curvas y deja al descubierto la zona alta del abdomen. Una elección estilística muy significativa tras sus últimas declaraciones sobre su reciente experiencia tras las cámaras.
Con un vestido en color marrón teja y unos stilettos con PVC, Brooke Shields ha posado delante del cartel de la nueva serie inspirada en la vida de su amigo, el artista Andy Warhol. La actriz ha demostrado sus tablas de modelo en la alfombra roja y se ha atrevido con la silueta bodycon que se ajusta al cuerpo y con las aberturas estratégicas que dejan al descubierto parte del abdomen. Con la aparición, Brooke demuestra que está muy en forma después de unas declaraciones que ha concedido a la revista People tras posar tan solo con unos pantalones vaqueros para una campaña de publicidad.
Acaba de protagonizar un anuncio de la marca Jordache en el que aparece de espaldas con unos jeans y la parte superior al descubierto. La estrella de 56 años ha hablado de ello con la publicación estadounidense: "Es todo un honor tener mi edad y sentirme representada. Siento aún más la magnitud de esto. Con la edad llega un tipo de sabiduría y siento esta oportunidad no tanto como un trabajo sino como un privilegio". Además, Brooke ha asegurado que "hay algo especial en adueñarte de tu propia sexualidad a esta edad".
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Eso sí, como haría cualquier modelo, Brooke también se ha preparado a conciencia para posar para la campaña, algo que ha quedado de manifiesto en el preestreno de la serie: "Trabajé muy duro con mi entrenador Ngo Okafor. Entrenábamos a las 5 de la madrugada, pero no estaba bebiendo así que me fue más fácil lo de levantarme por las mañanas", ha revelado Shields a la revista. "Me llevé al límite. ¡Mi ego ayudó! Pensaba, 'Si haces estas fotos y no te sientes orgullosa con lo que ves vas a ser dura contigo misma'", ha explicado sobre una presión interna que ha sabido reenfocar de una forma positiva.
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