Son muchas las actrices que se han visto obligadas a cambiar su aspecto físico por exigencias del guión. Desde la irreconocible Charlize Theron a otros más sutiles como el de Hiba Abouk para la serie Madres o Halle Berry, quien ha tenido que ponerse más en forma que nunca para su nueva película, Bruised. En ella, la actriz interpreta a una luchadora de MMA frustrada que tiene que enfrentarse a uno de sus mayores rivales mientras se hace cargo de su hijo de 6 años. Y, aunque este deporte ha sido todo un descubrimiento para Halle, la enorme exigencia física que conlleva provocó que la actriz se rompiera dos costillas... ¡Y no dijera nada!
El susto de Halle Berry en el set de rodaje
En una reciente entrevista con Graham Norton en su famoso programa, la actriz hizo una confesión que dejó boquiabiertos a sus fans. Durante el rodaje de una escena de lucha, se rompió 2 costillas y aguantó tres días sin decir nada porque, en sus propias palabras, "comprometía la producción". "Me aguanté y creo que la luchadora que había nacido de mi entrenamiento tomó el control. Cuando una luchadora se hiere en el combate no tiene opción de parar, tiene que seguir luchando, así que decidí no contarlo y cuando terminamos el rodaje se lo dije a todo el mundo, y fui al hospital", explicaba al presentador.
Y es que, además de protagonizar la cinta, Halle está al cargo de la dirección de la misma. Un nuevo paso en su carrera profesional que seguramente no se quedará aquí: "Me ha mordido el gusanillo de la dirección y hay un montón de historias que me encantaría contar", ha confesado la actriz, que se encuentra en un gran momento profesional, personal y físico.
Pero esta no es la primera vez que la protagonista de Catwoman sufre un accidente de estas características. En 2019, cuando rodaja una escena de lucha junto a Keanu Reeves para la película John Wick: Chapter 3, Halle se rompió 3 costillas. Aunque en aquella ocasión sí lo expresó inmediatamente y se tomó sus días de descanso correspondientes. Precisamente, fue el director de la cinta, Chad Stahelski, quien enseñó a la actriz uno de los trucos de dirección que mejor le han funcionado: "si los actores lo están haciendo de verdad (luchar, por ejemplo), podrás colocar la cámara donde quieras porque no tienes que ocultar a los dobles". Es por eso que Halle quiso prepararse y entrenar realmente duro para el rodaje. Concretamente, durante dos años y medio.
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Los beneficios de practicar MMA
Además de mejorar su resistencia física y su capacidad cardiovascular, practicar este deporte ha permitido a la actriz tonificar todo su cuerpo y más especialmente el abdomen, la espalda y los brazos. También mejora el equilibro, la coordinación y la agilidad, contribuyendo a su vez a la quema de energía y, por lo tanto, adelgazar más rápidamente. Así, aunque Halle ya había practicado boxeo, esta nueva disciplina ha sido su nuevo gran descubrimiento y la culpable de que haya logrado definir mucho más sus abdominales.
