"Se trata de un tono dorado miel, pero que mantiene un fondo más profundo. Da la sensación de que se trata de un trabajo de babylights y de contouring, porque la parte alrededor del rostro se ven mechas más claras", nos cuenta Eduardo Sánchez, director de Maison Eduardo Sánchez. "En general se aprecia una saturación de rubio importante que supone un cambio en el tono que normalmente suele llevar, aunque es cierto que en los últimos tiempos está apostando por colores más claros", añade el reconocido peluquero que, aunque le gusta "mucho morena, este tono le queda bonito y está muy favorecida porque se ha quedado en el rubio justo y perfecto". "A partir de ahí, si fuera a más rubio, ya sería demasiado", opina. En cuanto al corte, Eduardo Sánchez considera que "sigue en su línea muy clásica". "Lo conserva largo, pero podría modernizar un poco. No tiene por qué ser una cuestión del corte, sino más bien del peinado. Ese mismo corte con una onda más suelta, más actual, le conferiría un estilo completamente distinto", explica.