Beyoncé desvela cómo recuperó su figura tras su segundo embarazo

La cantante narra en un vídeo cómo consiguió llegar a punto a su actuación en el Festival de Coachella 2018

Por hola.com

Recuperar la figura y el peso tras ser madre no es tarea fácil. Aunque tenemos en mente a muchas celebrities que lo consiguen casi en tiempo récord tras dar a luz, lo cierto es que no todas las mujeres recuperan su talla con tanta facilidad. Así lo ha confirmado Beyoncé. La estrella del pop acaba de hacer público cómo fue el proceso, en ocasiones duro, que siguió hasta conseguir dejar atrás los kilos que ganó durante su embarazo de mellizos. Queen B tenía un objetivo: llegar a la actuación en el Festival de Coachella en abril de 2018 en plena forma. El punto de partida cuando comenzaron los ensayos eran las 175 libras (casi 80 kilos) que pesaba tras su embarazo –dio a luz a sus pequeños el 13 de junio de 2017. Y el proceso no fue sencillo, tal y como ha comentado en un vídeo, donde muestra de forma evidente los altibajos que vivió hasta para poner la báscula a raya, un objetivo que finalmente consiguió, no sin esfuerzo -aunque no desvela cuántos kilos consiguió perder-.

De hecho, en el vídeo se puede ver cómo se pesa y define este momento como “la pesadilla de todos”. “Este es mi peso, 80 kilos, un largo camino por recorrer. Vamos por él", afirmaba la cantante, que siguió el programa 22 Days Nutrition, creado por su entrenador y amigo Marco Borges, para conseguir recuperar su peso en su deseada vuelta a los escenarios. “Era una mujer que sentía que mi cuerpo no era mío", apunta en un momento dado la cantante, que demuestra que, eso sí, no solo se trata en perder peso, sino en ponerse de nuevo en forma para, no hay duda, darlo todo en cada actuación. La artista adoptó un estilo de vida más saludable basado en los vegetales. Todo ello combinado con una rutina de ejercicios que finalmente dio sus frutos, como pudieron ver sus fans en el conocido festival.

Aun así, la cantante afrontó de forma diferente su recuperación postparto en su segundo embarazo. Tal y como apuntaba la BBC, la estadounidense no estaba dispuesta a someterse a la misma presión que en su primera gestación. “Me presioné para perder los kilos del embarazo en tres meses y programé una pequeña gira para asegurarme de que lo hacía”, contaba sobre su recuperación tras convertirse en madre de Blue Ivy, algo que no estaba dispuesta a repetir. Eso sí, la diva no descartaba volver a recuperar su antigua figura en el momento en el que estuviera preparada. Prueba superada. Todo parece ser cuestión de tiempo y de motivación, no de presión.