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A lo largo de las últimas semanas, Doña Letizia ha ido probando nuevas estrategias en cuestión de belleza. Y tras sorprender con un maquillaje de noche en un acto de día, peinados que recogía en efecto undone de Meghan Markle o una melena sin apenas coloración que mostraba sus canas, la Reina parece haber encontrado el equilibrio perfecto entre naturalidad y sofisticación gracias a unas nuevas claves de belleza que ha sintetizado en su último look. Para acudir a la clausura del World Law Congresss de la WJA en el Palacio Real, acto en el que Felipe VI ha recibido el World Peace & Liberty Award, Doña Letizia ha recuperado un vestido de Carolina Herrera New York que estrenó en noviembre de 2018. La comparación entre la foto de ese momento, en Perú, y la imagen que ha lucido hoy, en Madrid, evidencia que, a pesar de que solo han pasado 3 meses, hay un cambio en el maquillaje y el peinado de la Reina muy favorecedor.
El primero de los detalles que ha llamado la atención cuando la Reina entraba al Palacio Real ha sido su cabello, mucho más brillante que en apariciones recientes. Con la raya ligeramente lateral -una posición que sienta bien a todas las facciones según los peluqueros-, recuperaba uno de sus peinados más favorecedores: la melena suelta y lisa con un brushing perfecto. Esta técnica de peinado, que sirve para secar y dar forma al pelo al mismo tiempo, es uno de los mejores secretos de los expertos para conseguir una melena pulida pero con volumen, evitando el acabado lacio que a veces resulta del alisado con planchas u otras herramientas de calor. Posiblemente este brushing sea la razón de que el cabello de la Reina hoy estuviera tan brillante, aunque también podría tratarse de una nueva coloración, puesto que las canas que lucía hace unas semanas no son ya tan visibles.
Pero su peinado no ha sido el único aspecto que ha logrado que hoy luciera más favorecida y rejuvenecida que hace solo tres meses. Su maquillaje también tiene gran parte de la responsabilidad. Una mirada rasgada con eyeliner negro y enfatizada con unas larguísimas pestañas -que podrían ser resultado de extensiones, como se ha comentado en otras ocasiones-, un labial natural con acabado glossy, y, sobre todo, un uso estratégico del iluminador en pómulos y bajo las cejas han sido las tres claves de este look tan acertado. Tres tendencias que doña Letizia ya había lucido en otras ocasiones, generalmente de forma independiente, aunque también combinadas, como hizo en la inauguración de la temporada Otoño/invierno 2019-2020 del Teatro Real. Sin embargo, en aquel evento de noche que tuvo lugar en septiembre de 2018, la Reina eligió un recogido para acompañar este maquillaje, mientras que dejando su melena suelta, igual que hoy, consigue la combinación que mejor le sienta.
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