No es que Kaia Gerber necesite trucos para parecer más joven, a sus dieciséis años la modelo es una de las promesas de la industria de la moda y, además de recorrer las pasarelas más prestigiosas del mundo, ya ha protagonizado importantes campañas para firmas como Moschino, Chanel, Alexander Wang, Marc Jacobs, Calvin Klein o Yves Saint Laurent. Sin embargo, tal y como reveló a Byrdie, debido a su trabajo la hija de Cindy Crawford se sienta en los sillones de los mejores maquilladores del mundo y de ellos no solo ha aprendido cuáles son los gestos de belleza con los que parece que has dormido más horas, también a identificar los cosméticos que ayudan a minimizar los productos del neceser.
El primer truco es el del colorete y la benjamina de los Gerber cuenta por qué le parece imprecindible: “Utilizo blush en polvo para lograr que la piel parezca más fresca”. En su caso, su favorito es el de Marc Jacobs. Y es que, este cosmético siempre consigue aportar frescura al rostro y rejuvenecer porque imita el rubor característico de gozar de una buena salud. Además, según un estudio, las mujeres que se aplican este producto de maquillaje es percibida como más amable. Otra razón más para repetir a diario este sencillo tip de Kaia y que además se puede aplicar como sombra de ojos.
Su segundo objetivo simpre son las cejas. Este rasgo que desde hace unos años ha acaparado titulares de artículos de belleza y para el que se han creado multitud de productos para que parezcan más densas, corregir su forma y mantenerlas en su sitio es uno de los trucos que la modelo asegura que funcionan: “Me encanta cuando estoy en el set y me peinan las cejas hacia arriba; dan un aspecto cool y natural. Me gusta cuando las peinan hacia arriba y con un acabado rebelde, consiguen un aspecto muy juvenil”. La mejor manera de seguir el consejo de la californiana es un gel fijador con el que lograr que la forma permanezca intacta; se pueden encontrar fórmulas transparentes como 24-hour Brow Setter, de Benefit, o aprovechar el gesto para añadir un poco de color con un producto como Just Browsing Mousse, de Clinique. Con este gesto de belleza también se logra que los ojos sean más expresivos. Es ideal en aquellos casos en los que -por el tipo de párpado- no favorece el eyeliner y se busca potenciar la mirada.
