Si hay un rasgo facial que parece nunca ser lo suficientemente perfecto ese tienen que ser las pestañas; casi todas las mujeres las quieren más negras, tupidas, largas y curvadas. Por esa razón las pestañas postizas se han convertido en un producto de primera necesidad en alfombras rojas, sesiones de fotos o cualquier evento de etiqueta… consiguen que los ojos parezcan más grandes, su forma más bonita y que todo el look de maquillaje se intensifique en los segundos que se tarda en aplicarlas. Erin Parsons, la maquilladora de Maybelline en la que confían supermodelos como Adriana Lima o Gigi Hadid, revela a Makeup.com cuál es su técnica para transformar las pestañas de sus famosa clientela sin necesidad de postizos.
“Pon cuidado en la forma en la que maquillas tus pestañas de la misma forma que lo haces con el contouring, las cejas o el lápiz de labios”, explica la maquilladora, quien ha desarrollado una técnica con la que consigue curvatura, longitud y densidad sin necesidad de aplicar pestañas postizas. La profesional comienza con un rizador de pestañas, herramienta que debe colocarse lo más cerca posible de la línea de crecimiento y presionar ambos extremos. Si se quiere potenciar la curva solo hay que volver a colocar el utensilio esta vez por la mitad y volver a presionar.
El siguiente paso que da Parsons es aplicar la máscara de pestañas. Para sacar todo el partido a este cosmético, un truco que repiten muchos profesionales consiste en realizar movimientos cortos y rápidos en zigzag, además de no cubrir solamente la parte delantera de las pestañas, sino pasar el aplicador también por detrás de ellas. Tras aplicar el producto, peina las pestañas para que queden separadas y, después, realiza un paso absolutamente opcional para aquellas que quieran un extra de drama: curva las pestañas de nuevo. Para terminar, su secreto para conseguir que el rizo se mantenga intacto durante más tiempo son las fórmulas waterproof, es decir, vuelve a pasar una capa más de máscara pero esta vez resistente al agua.
