Constancia, disciplina y un buen entrenador personal que te anime a conseguir tus objetivos y a que no te entren ganas de saltarte la clase día sí, día también. Esas son algunas de las claves para salir airosos de tu objetivo 'este-año-voy-a-ir-al-gimnasio'. Sara Carbonero lo sabe. Ella misma acaba de reconocer en una publicación de su cuenta de Instagram que está aguantando más que nunca en el gimnasio, como podemos ver en los hashtags que acompañan a la imagen en la que aparece preparada para su clase y que son toda una declaración de intenciones: #nopainnogain #lavezquemásestoydurandoyendoalgimnasio #niyomismamelocreo #buenospropósitos #semana5.
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Y es que tal y como la propia periodista precisa, ni ella misma se lo cree, pero todo parece indicar que esta vez sí, está encontrando la motivación que necesitaba. En alguna ocasión, ha explicado que su relación con los gimnasios nunca ha sido demasiado buena, pero sí que ha probado con disciplinas como el running -en Madrid corría a diario cuando sus compromisos profesionales se lo permitían, algo que también hace en Oporto, una ciudad ideal para los deportes al aire libre-, y ha probado rutinas de entrenamiento funcional, electroestimulación, Pilates o Yoga.
Pero ahora, además, está muy implicada con sus clases en el gimnasio. De hecho, hace unos días, compartía una imagen en su Instagram Stories en el Hotel & Spa Sheraton -donde se encuentra su gimnasio, que cuenta con una piscina cubierta y numerosas salas donde hacer yoga, otra de las disciplinas que ha sumado a su rutina la presentadora- en la que añadía un comentario: “La cara que se me queda cuando mi entrenadora me dice que hoy vamos a hacer circuitos Tabata”, a la vez que etiquetaba a quien le está ayudando a mantenerse en forma, su entrenadora Lucimere Bohn.
Tabata, un ejercicio de alta intensidad
Tal y como anticipaba su rostro -sorprendido y no demasiado alegre-, la periodista iba a comenzar así un entrenamiento de alta intensidad, muy exigente, en el que se trabajan muchos grupos musculares a la vez, y que hace subir las pulsaciones muy rápidamente, pensado para tonificar los músculos y quemar la grasa localizada. En el método Tabata, se trabajan series cortas, de unos 20 segundos, con un descanso entre serie y serie de solo 10 segundos, por lo que es necesario estar en forma para enfrentarse a estos entrenamientos. Entre sus ventajas está que puedes entrenar todo el cuerpo en 4 minutos, repitiendo en 20 segundos el mayor número de veces posible esas secuencias de ocho ejercicios (que pueden incluir zancadas con salto, sentadillas con salto, puente de glúteos, burpees...), para después realizar el descanso que tiene que durar exactamente esos 10 segundos. ¡Hay que tener el cronómetro cerca! Además, cada sesión de entrenamiento puede incluir tantos Tabatas como nos apetezca, y podemos personalizarlos según nuestro objetivo.
Por ahora, la propia Sara Carbonero confirma que está cumpliendo sus objetivos, semana tras semana, disciplinada y constante, sumándose incluso a estos ejercicios de alta intensidad. Y es que no hay duda de que, como en casi todo, querer es poder. ¿Mantendrá la constancia para llegar a punto a los meses de verano?
