Un año más la alfombra roja se ha convertido en la mejor oportunidad para ver un desfile con las tendencias de moda en peinados y maquillaje. Y es que estilistas, peluqueros y maquilladores de Hollywood se afanan por conseguir los looks más apropiados para la que es la noche más especial en la ciudad del cine. Sin duda, junto a las joyas, los peinados se convierten en los mejores complementos de los vestidos.
Y, si nos fijamos en las actrices, se puede ver que muchas han apostado por los recogidos y semirrecogidos, algunos desestructurados, informales, medio deshechos, como los que lucieron Cameron Diaz, Renée Zellweger o Jennifer Garner. Otras, aunque en menor medida, se decantaron por moños muy elaborados y trabajados, sin un pelo fuera de su sitio, entre los que destacaron el de Heidi Klum, un recogido alto muy sofisticado, el de Nicole Kidman, o el semirrecogido de aire clásico de Penélope Cruz. En general, las actrices que apostaron por vestidos asimétricos, que dejaban un hombro al aire, optaron por los recogidos más clásicos.
Y frente a estos estilos, melenas con raya lateral a base de grandes ondas sueltas, como la de la triunfadora Marion Cotillard. Ondas que suponen todo un homenaje a los años 50, la época dorada de Hollywood.
Triunfa, más allá de los estilos particulares, un pelo que se aleja del estilo texturizado a base de productos de fijación de años anteriores, un pelo que se ve impecable y natural, limpio.
Y, en lo que a maquillaje se refiere, las actrices apostaron por estilos muy naturales, y, sumándose a una de las tendencias de la temporada, no fueron pocas las que se decantaron por el tono de la alfombra roja: el más brillante carmesí. Labios rojos, en tonos intensos y llenos de vida.
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