De la misma forma que se desdibujan los labios, los ojos también pueden perder fuerza. Javier Montenegro, maquillador, tiene varios consejos ultra-sofisticados. "Hay que sustituir el lápiz delineador por sombra de ojos, que queda siempre más natural, usando un tono algo más claro en el párpado inferior. Y nada de negro: es demasiado fuerte y agresivo. Como la luz del flash da un efecto más plano y se pierde volumen, conviene marcar la cuenca del ojo, sin olvidarse nunca de marcar y alargar las cejas, lo que hace parecer los ojos más grandes". La máscara de pestañas es esencial: nada como dos capas que han de dejarse secar a conciencia entre cada aplicación. Por cierto, si la ocasión de las fotos pudiera ser emocionante, como en el caso de una boda, es mejor ser previsora y usar máscara de pestañas waterproof, para no acabar como un oso panda en caso de lágrimas.
Buen color
En las grandes ocasiones, nos gusta lucir algo de color en el rostro, algo para lo que a menudo recurrimos a las cabinas de rayos UVA. No es una gran idea, la verdad... Todos los maquilladores están de acuerdo en recomendar un buen autobronceador, exfoliando primero e hidratando al máximo tras la aplicación. Carlos Cortés lo explica. "Los polvos deben estar dos tonos por encima del color natural de la piel, y se aplican con brocha en los zonas más relevantes de la cara. El truco para aplicarlos está en fijarse donde da más el sol tras unos días de playa. Se ve fácilmente que la frente, la nariz, los pómulos, la barbilla y el escote están más bronceadas, y son esas las zonas que se deben resaltar con polvos para conseguir un efecto de luz y de brillo".
