El deseo de tener un trabajo bien encarrilado y casa propia es la razón por la que la mayoría de las españolas están viviendo la maternidad a esta edad. Un momento privilegiado, de equilibrio físico y mental, pero en el que los compromisos familiares, laborales y sociales exigen un despliegue de energía máximo. Y un tiempo en el que hay que exprimir cada segundo ¡al máximo! Tras los embarazos, es muy normal que el pecho se quede "vacío", perdiendo una o dos tallas, y que aparezca tripita debido a la distensión de los músculos rectos abdominales. El ejercicio puede ayudar, pero en ocasiones la cirugía es la única solución. Pero la actividad física es imprescindible para no perder tono muscular, aumentar el gasto energético (y por tanto, poder comer tranquilamente sin agobiarse por cada caloría) y para eliminar estrés. Además, las endorfinas generadas mediante el ejercicio son perfectas como inyección de energía e incluso de buen humor.
Propuestas de regalo Si algo le falta a una madre en la treintena es sin duda tiempo para sí misma. ¿Por qué no ofrecerle oportunidades de disfrutarlo? En la mayoría de los centros de estética e incluso en balnearios disponen de cheques regalo para sus tratamientos. Claro que el obsequio tiene que ir acompañado de la promesa de hacer de canguro para que pueda disfrutar de una jornada completa… Para los más sibaritas, nada como ofrecer un día de relax completo, que incluya tiempo para shopping, almuerzo con amigas y mimos y masajes para finalizar.
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