Hasta hace poco, los balnearios eran un lugar donde "ir a tomar las aguas", centros minero - medicinales de aspecto algo anticuado y un público que buscaba aliviar sus problemas de salud, no disfrutar de unos días de relax. Cosa del pasado.
Los balnearios se están renovando a una velocidad de vértigo, mejorando sus instalaciones y creando una oferta de programas de relax y bienestar, ideados para combatir el estrés más que para aliviar afecciones respiratorias.
Su apuesta está resultando un acierto en una sociedad con agotamiento perenne y consumida por la ansiedad, y son muchos los que apuestan por estos programas de relax, adelgazamiento, puesta a punto o, sencillamente, para dormir y no hacer nada entre masaje y masaje.