Adiós al tabaco sin engordar

Son muchas las mujeres (y hombres) que no abandonan el tabaco por miedo a engordar. Antes de creer que es una razón de peso, conviene tener en cuenta que el daño que el tabaco hace al corazón es similar a tener unos 50 kilos de sobrepeso. Eso, por no hablar del riesgo de cáncer o enfermedades pulmonares…

Por hola.com

A nadie le gusta ganar los kilos que suelen acompañar al abandono del tabaco. Son varios los factores que pueden provocar aumento de peso.

  • Cambios metabólicos, responsables de los aumentos entre 2 a 5 kilos que se producen de forma gradual a lo largo de varios meses.
    Se combate: haciendo veinte minutos de ejercicio suave al día, como andar.

  • Aumento de la ingesta de comida, especialmente el picoteo entre horas o raciones más grandes, postres o demás que se toman como "recompensa". Piensa que tan sólo 100 calorías más al día (un refresco o un postre tienen prácticamente el doble) se convierten en medio kilo de aumento al mes.
    Se combate: Evitando las comidas muy calóricas y las trampas ocultas, como las barritas de chocolate, el alcohol, las patatas fritas, que no sacian, pero aumentan - mucho - el recuento final de calorías.

  • Aumento del apetito. Debido a que la nicotina suprime la sensación de hambre elevando los niveles de azúcar y grasa en sangre.
    Se combate: Haciendo varias comidas (pequeñas) al día, y no dejando pasar más de tres horas sin comer. Una pieza de fruta, un yogur desnatado… tomar algo a media mañana y a media tarde mantiene estables esos niveles de azúcar en sangre.

  • Falta del pitillo del final de la comida. Para muchos fumadores, este cigarrillo significa que ha acabado la ingesta de comida, y sin esa "señal", siguen comiendo más de lo habitual.
    Se combate: Busca otro ritual que de por terminada la comida, como lavarse los dientes o tomar un té.