Los niños y el sol: la necesidad de extremar las precauciones

Los más pequeños son más susceptibles a los efectos nocivos de las radiaciones UV que los adultos

Por hola.com

La piscina, la playa, el campo... los días de verano es complicado mantener a los más pequeños en casa. Los niños disfrutan al aire libre, en ocasiones, todo hay que decirlo, expuestos a un sol de justicia... y sin ningún tipo de protección solar. Un error que, poco a poco, se ha ido subsanando, pues la piel de los niños es muy sensible y más teniendo en cuenta que durante los primeros 18 años de nuestra vida podemos haberle hecho un daño irreparable a nuestra piel si hemos tomado el sol sin precauciones.

La prevención de los efectos nocivos del sol en nuestra piel es aconsejable a todas las edades, si bien es en la población infantil y en los adolescentes en quienes se debe hacer especial hincapié.

De hecho, según el profesor Jerónimo Escudero Ordóñez, presidente del XXXII Congreso Nacional de Dermatología 2004, los niños se consideran más susceptibles a los efectos nocivos de las radiaciones UV que los adultos por varios motivos:

  • Los episodios de quemaduras durante la infancia y la adolescencia son un factor de riesgo independiente para el desarrollo de melanoma en la vida adulta.
  • Existe una clara asociación entre la exposición solar en la infancia y el desarrollo de nevos melanocíticos (lunares).
  • También se ha comprobado que entre el 50 y el 80% de la exposición solar que un individuo recibe a lo largo de toda la vida se realiza en los 18-20 primeros años.

    Además, según ese experto, aquellos comportamientos que se adquieren de forma temprana, en la infancia, tienden a perdurar a lo largo de la vida más que los que se adquieren tardíamente. Por otro lado, es más fácil adquirir unos comportamientos "fotoprotectores" antes que después de tener una opinión del bronceado como algo atractivo. La niñez es una etapa crucial en el desarrollo, en la que existe una gran receptividad y permeabilidad para el aprendizaje y la asimilación de hábitos saludables duraderos y actitudes positivas hacia la salud.