En pleno corazón del madrileño barrio de Salamanca se esconde un rincón pensado para el bienestar y el deleite de los sentidos. Desde que se entra en Shiatsu Assari se percibe un ambiente de calma y de sosiego que invita a la relajación, con una agradable música de fondo. En una sociedad que busca el relax, no es extraño que proliferen los centros en los que las terapias de bienestar son las grandes protagonistas.
Como su propio nombre indica, en el centro, el shiatsu es el ‘rey’. El cliente se introduce en una de las salas de tratamiento y recibe un pijama, pues este masaje cuenta con la peculiaridad de que se aplica con el cliente vestido y descalzo, y no se aplican ni cremas ni aceites. Una vez tumbado sobre la camilla, el terapeuta se pone ‘manos a la obra’ y lo mejor es, tal vez, dejarse llevar, para disfrutar del tratamiento al máximo.
Pero, ¿qué es el shiatsu? Se trata de un masaje terapéutico de origen japonés que significa literalmente presión con los dedos (shi=dedo, atsu=presión). Consiste en presionar con los dedos y las manos determinados puntos y zonas del cuerpo. Estas presiones se realizan fundamentalmente con los pulgares y las palmas de las manos, y actúan sobre el sistema nervioso autónomo y la médula espinal mejorando las funciones fisiológicas.
Cuando concluye la sesión, que tiene una duración aproximada de 50 minutos, la sensación de bienestar general nos invade y seguro que nos invita a repetir.
El centro ofrece, además, la posibilidad de que sorprenda a sus allegados con regalos, sin duda, distintos y muy placenteros: vales regalo, un 'kit antiestrés' (que combina una sesión de shiatsu, un pijama oriental, un CD de música relax o una vela de aromaterapia para nuestros momentos de paz) o un 'kit dolor de espalda', que consiste en una sesión de shiatsu, un bálsamo del tigre -legendario linimento oriental para dolores y contracturas-, y un cojín de huesos de cereza que produce un calor terapéutico. Seguro que se lo agradecen.
