De la misma manera que existen el masaje shiatsu o el vichy, puede que, a partir de ahora, se hable también del Masaje Gucci. ¿La razón? Tom Ford, que se encuentra en un momento creativo excelente, acaba de lanzarse al mundo de la belleza y el bienestar corporal, creando una gama de accesorios especialmente diseñada para aquellas personas que desean relajarse por todo lo alto. Y es que, ¿hay algo más chic que recibir un delicado masaje tumbado en una camilla profesional diseñada por el diseñador de Gucci?
La camilla es todo un lujo y, además, reúne una serie de características que la convierten en un elemento muy práctico. Además de tener un colchón guateado forrado en vinilo marrón oscuro y un reposacabezas desmontable, es plegable, lo que permite que se guarde perfectamente en una maleta negra de paraná de elegantes líneas, no falta de estilo, al más puro estilo Tom Ford.
La gama incluye también modernos contenedores de aceite para masaje, realizados en acero, y una serie de toallas de algodón, como no podía ser de otra manera, en color negro, disponibles en tres tamaños. Lo malo es que no es una gama apta para todos los bolsillos, pues la camilla cuesta, para que se hagan una idea, unos 4.000 euros.
De lo que no hay duda es de que la carrera de Tom Ford parece imparable. Si ya nos sorprendió en Navidad con sus árboles negros, hace poco ha sacado una línea de bolsos por encargo y, además, sigue cosechando éxitos con el prêt-à-porter de Gucci otoño-invierno 2002-2002. ¿Cuál será su próxima idea?
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