La "mala racha" de las chicas Estée Lauder

Tanto Carolyn Murphy, que acaba de divorciarse, como Liz Hurley viven complicados momentos personales

Por hola.com

Corren malos tiempos para los rostros de Estée Lauder; al menos en lo que a su vida sentimental se refiere. Si Liz Hurley acaba de verse envuelta en la polémica sobre la paternidad de su hijo, ahora es Carolyn Murphy, el último fichaje de la marca, la que acaba de divorciarse del empresario Jake Schroeder.

Según se rumorea, esta noticia relacionada con la vida sentimental de Murphy no ha sido muy bien acogida en el gigante cosmético. ¿La razón? Cuando fichó a Carolyn Murphy, no sólo se fijó en la belleza -por otra parte innegable- de la norteamericana, sino que también intentó encontrar un rostro que encarnase valores tradicionales, entre ellos la estabilidad familiar, para dar el relevo a la actriz y modelo británica. Desde Estée Lauder se quería dar una imagen renovada. De hecho, algún portavoz de la firma llegó a afirmar que la imagen de Liz Hurley se había convertido en "un poco atrevida para nuestra marca, por lo que buscamos una bella joven, americana, madre y casada".

Carolyn Murphy era precisamente lo que buscaban, pues representaba una imagen opuesta (felizmente casada y madre de un niño) a la de Liz Hurley, que se encuentra ahora mismo enfrentada al productor Steven Bing Liz Hurley reclama a Steve Bing que reconozca la paternidad de su hijo, Damien. Ahora, Carolyn Murphy se separa del padre de su hijo parece haber truncado, además de su excelente momento personal, la estrategia de la firma.