Esta joven de rostro angelical, casi de niña, está viviendo uno de los momentos más felices de su vida. Después de haber triunfado durante años en su faceta profesional, ahora atraviesa uno de sus mejores momentos personales. La modelo argentina Valeria Mazza da a luz a su segundo hijo. Fotogénica como pocos rostros de la pasarela, ella también tiene sus trucos para mantenerse así de guapa:
La disciplina. Al principio, a Valeria Mazza le costó adaptarse al ritmo vertiginoso de la pasarela y no se acostumbraba a sus exigencias. "Por fin me dije que si quería ser una profesional tenía que encarrilar mi vida. Lo primero fue ordenar mi metabolismo: dieta, gimnasia, trabajo serio sobre mi cuerpo y tratar de estar bien para no dejarme ganar por la tristeza". Su cabello. Es una de las partes de su cuerpo a las que dedica un mayor cuidado. Exige los mejores productos para mimar su cabello a su peluquero personal, Diego Impagliazzo. Lava su larga cabellera rubia con un champú neutro y, dos veces por semana, se aplica ampollas nutritivas. También recurre a una mascarilla capilar cada 15 días, para luchar contra los efectos negativos del secador en su cabello. Su dieta. La pasta, el arroz, el pastel de limón... son algunas de sus debilidades, pero sabe que no se debe dejar llevar por ellas si quiere mantener su línea. "No sigo un régimen estricto, pero sí algunas pautas: por la mañana tomo zumo de pomelo, porque quema grasas y trato de evitar los fritos y los dulces. Si un día claudico ante alguna de mis perdiciones, al otro día como sólo frutas." Además, a diario incluye en su dieta pescado, pollo o carne con verduras. Y otro de sus trucos: "Jamás, pero jamás, como postre tras la comida, ni siquiera una fruta." En forma. Hace veinte minutos de bicicleta fija, jogging y ejercicios localizados en piernas, brazos, glúteos y abdominales. Complementa la gimnasia con caminatas y algo de tenis, pero por puro placer, no por obligación. Además, siempre ha sido una buena nadadora, para fortalecer su espalda. Su piel. Alguna vez ha confesado que hay que proteger la piel a cualquier precio. Confiesa que tiene la piel muy sensible, por lo que debe mimarla mucho para que no se vea afectada por las arrugas ni por los granitos. En su ritual de belleza se incluye el uso de una crema hidratante por la mañana, que le prepara especialmente su dermatóloga, de acuerdo a su tipo de piel; y por la noche, no se olvida de su crema nutritiva. Valeria tiene, además, su particular truco: rociarse el rostro con agua termal en spray antes de salir a la calle, para así conseguir hidratación además de protección contra el sol. Su secreto. Bebe dos litros de agua diarios, algo que considera fundamental para estar en forma y mejorar el aspecto de su piel. Su maquillaje. De adolescente, no era coqueta y ni siquiera se pintaba. Ahora, todo ha cambiado, y le encanta comprar cosméticos: tanto, que cree que no podrá usar todos los que hay en su cuarto de baño. De hecho, colecciona pinceles y brochas. A pesar de que cuando no trabaja, no suele maquillarse, cuando lo hace, marca la diferencia entre el día y la noche. Así, para el día usa base compacta y polvo traslúcido beige, sombras marrón claro y, por supuesto, máscara de pestañas negra, uno de sus cosméticos indispensables. Por la noche, el maquillaje gana intensidad y da más importancia al colorete de color marrón o naranja. Para los labios y las uñas le apasionan los tonos pastel, claros, como los rosas y violetas.
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