Verónica Blume

Por hola.com

Acaba de vivir uno de los momentos más emocionantes de su carrera. Al menos así se desprendía de las lágrimas que derramó cuando la top Fernanda Tavares desveló que había sido elegida como mejor modelo en la última edición de la Pasarela Cibeles. Éste no es sino un reconocimiento más a la carrera de Verónica Blume, una modelo que comenzó muy joven y ha sabido mantenerse en lo más alto.
Verónica, que ha desfilado con importantes diseñadores, mima su imagen, consciente de que para triunfar en la pasarela es fundamental mantenerse guapa. Sin embargo, esta sencilla joven, alemana de nacimiento, lo tiene claro: "No hay que obsesionarse con los cuidados de belleza o con la comida". Éstos son algunos de sus secretos.

  • El maquillaje. Su trabajo hace que se pase horas con los maquilladores. Tal vez ése sea el motivo que la convierte en perezosa a la hora de maquillarse. No suele pintarse demasiado y, cuando lo hace, le gusta que luzca natural, sin excesos. Confiesa que lo primero que hace cuando llega a casa, después de un duro día de trabajo, es desmaquillarse.
  • En forma. A Verónica le gusta practicar diferentes deportes y disfruta jugando al baloncesto, esquiando y montando a caballo. Todas estas aficiones, que practica siempre que saca un hueco en su apretada agenda, la ayudan a mantenerse en forma. Además, no duda en dedicarle un poco de tiempo a su cuerpo pasando unas horas en el gimnasio.
  • Su dieta. Le encanta la comida sana y confiesa que disfruta comiendo. Es una apasionada, por ejemplo, del pan con tomate. Fue vegetariana durante un periodo de tres años, coincidiendo con el tiempo en el que vivió en Nueva York, pero cuando volvió a España, sucumbió de nuevo ante los encantos de este alimento delicioso. Pese a todo, prefiere las verduras y la pasta, a la carne.
  • Su piel. Sabe que debe mimar su cutis, y para ello utiliza cremas de farmacia y jabones suaves, que no dañan su piel. Sin embargo, no suele abusar de las cremas y recurre a una sencilla hidratante.