Es una de las estrellas del fenómeno fan. Comenzó casi sin hacer ruido pero, poco a poco, Britney Spears se ha hecho un hueco en el mundo de la música, y de qué manera. Sus canciones pegadizas y la imagen de colegiala rebelde con la que se dio a conocer la han llevado al firmamento de la música pop. Y su carrera parece imparable: su nuevo disco está pegando fuerte en Estados Unidos. Britney es consciente de que debe cuidar su imagen y cada vez la dedica más mimos. Éstos son sus trucos.
Su maquillaje. Suele utilizar colores vivos y luminosos para dar vivacidad a su tez clara.
Maquina de bronceado artificial. Le gusta lucir siempre una piel suavemente dorada, para lo que recurre a este instrumento tanto en su jet privado como en el autobús de lujo que usa para sus desplazamientos en carretera.
Entrenador personal. Para mantenerse en forma siempre recurre a él y acude a su casa a diario y que se desplaza con ella cuando está de gira. Cuida especialmente el ejercicio aeróbico, necesario para aumentar su resistencia para sus espectáculos en directo. Además, cada día dedica al menos 20 minutos a realizar una completa tabla de abdominales que no se salta nunca, gracias a lo que puede lucir un ombligo muy sexy.
Mascarillas nutritivas para su cabello. Tiene una cita con su colorista cada seis semanas para retocar las mechas y potenciar el tono dorado de su cabello. Una vez por semana, intenta sacar tiempo para un tratamiento de hidratación intensivo del pelo con mascarillas nutritivas y vapor.
Sus colores son el azul, el blanco y el rojo. En su tiempo libre, le gusta vestirse con vaqueros y camisetas deportivas, e intenta pasar desapercibida con una gorra de visera. Suele apostar por prendas en color azul, en toda su gama, así como en blanco y el rojo y, de noche, suele usar modelos muy atrevidos y escotados.
Su cambio. A medida que ha ido creciendo, tiende a vestir con un estilo más sexy y provocativo, así como a llevar tacones y lucir un maquillaje más atrevido.
