Hay quienes lo han calificado como el santuario del chocolate y no les falta razón. ¿Se imagina un baño en este dulce alimento o un masaje en el que todo su cuerpo queda bañado en cacao? La belleza y el dulce más deseado por todos los golosos se fusionan en el Spa del Hotel Hershey, en Pennsylvania.
Allí, el chocolate se convierte en un ingrediente fundamental para los servicios relajantes de este peculiar centro de belleza. Construido en un marco inigualable, un hotel señorial y lujoso, este spa es la última novedad de este turístico alojamiento, diseñado con gran estilo y elegancia, ideado para que el visitante pueda disfrutar del más dulce de los sueños.
El spa cuenta con completas cabinas para tratamientos corporales y faciales, entre los que se incluyen manicuras, pedicuras o baños de vapor, y en un estudio se pueden tomar clases de yoga, aeróbic y step. No podían faltar una piscina cubierta y varias saunas.
Pero el gran protagonista es el chocolate. Aromas, sabores y sensaciones se mezclan en todos los tratamientos que hacen uso del cacao. Entre las especialidades se encuentra el Whipped Cocoa Bath, un dulce baño en chocolate con leche, que consigue renovar la piel, además de los tratamientos exfoliantes corporales a base de cacao. No es extraño que muchos clientes hayan tenido la tentación de probarlo, y es que huele tan bien, que gustaría incluso comerlo.
También se puede disfrutar de un baño en leche y miel, en los que se aplican los beneficios de esta sustancia sobre la piel, propiedades que la propia Cleopatra conocía en el antiguo Egipto. Y para completar la jornada de relax, puede probar los originales baños en pétalos de rosas. No hay duda de que la experiencia puede llegar a ser un auténtico lujo para los sentidos.
