Fanáticos de los espacios VIP

Se imponen los centros de belleza con áreas de tratamientos exclusivos para sus clientes

Por hola.com

Tal vez usted sea un apasionado de los centros de belleza pero, en el fondo, no le gusta verse en plena sesión de peluquería, con el papel de plata para las mechas o los bigudíes de la permanente como todo adorno. Eso, por no hablar de los tratamientos faciales, ya que una cara cubierta de mascarilla y con el pelo pegado a la frente a causa de la crema no resulta precisamente favorecedoras.

Conscientes de que a nadie le gusta que le vean en tal trance, son cada vez más los salones, tanto de peluquería como de estética, que ofrecen espacios VIP, que destacan principalmente por su privacidad. Ya en los años 60, las hermanas Carita se adelantaron a su tiempo ofreciendo cabinas privadas donde las clientas más exclusivas podían disfrutar de todos los servicios de peluquería y de estética sin tener que encontrarse con nadie, contando incluso con un acceso privado.

Dicen que entre las famosas más obsesionadas por la privacidad se encuentran Gwyneth Paltrow que, preocupada por su estilo y su bienestar, no deja pasar una semana sin regalarse al menos un masaje (su lugar favorito es Bliss, en el SoHo neoyorquino), y la bella Uma Thurman, que cuida especialmente su cuerpo ahora que está esperando su segundo bebé.

Como explican en el reputado International Spa de Nueva York, uno de los centros favoritos de las más guapas y elegantes de la ciudad, "No hay que ser actriz o modelo, un VIP auténtico, para conseguir el mismo trato que ellos: en este caso, sólo se trata de ofrecer un servicio extra a quienes quieren privacidad, algo que, sencillamente, es sólo un poco más caro, nada más".