Erno Laszlo, el doctor de las estrellas

Son muchos los famosos que han utilizado los productos de este conocido cosmetólogo

Por hola.com
Gary Cooper le pidió ayuda para mitigar las enormes bolsas que estropeaban su mirada azul; Katharine Hepburn no dudó en recurrir a él cuando quiso hacer desaparecer las pecas de su rostro; Marilyn Monroe despertaba su piel con sus preparados, como Jackie Kennedy o la Duquesa de Windsor. Con clientes así, no es extraño que el doctor húngaro Erno Laszlo se hiciera enseguida popular entre la comunidad de Hollywood, la elite neoyorquina y el mundo entero en los años 40, tanto por su mal genio como por los rituales de belleza basados en sus extraordinarios conocimientos dermatológicos y químicos.

Este húngaro que emigró a Nueva York en el año 1939 y abrió consulta en la Quinta Avenida demostró su sabiduría como cosmetólogo haciendo un uso total del agua. Pronto, sus consejos y sus productos comenzaron a fraguar su exitosa carrera. Y también destacó su excesivo carácter: fue muy comentada la manera en que echó literalmente de su consulta a Ava Gardner cuando descubrió que ésta no había seguido el tratamiento. El doctor Laszlo no admitía entre sus pacientes a nadie que se mostrara perezoso o reacio a hacer exactamente lo que él le indicaba.

Hoy, su leyenda sigue viva, pues en la actualidad, Woody Allen, Sting o Madonna son consumidores de los productos de este innovador que dejó un legado que tiene adeptos en todo el mundo. Seguro que le suenan sus elegantes envases en blanco y negro, y es que son ampliamente mostrados en películas como Annie Hall, Armas de mujer o La Hoguera de las vanidades.

Laszlo primero dividió en siete los tipos de piel, de muy seca a grasa, y realizó un tratamiento complementario para cada uno de ellos. El más novedoso fue "la técnica del agua", que consistía en realizar 30 abluciones de agua en la cara por la mañana y exactamente igual por la noche. En total 60 baños de agua tibia para hidratar y regenerar de forma natural la piel del rostro. Este ritual prepara la piel para el siguiente paso que ya se tiene que hacer con preparados unipersonales.