Una belleza ¿imperfecta?

Por hola.com

Rostro angelical, un cuerpo con proporciones de ensueño, dentadura perfecta y una bella melena. Tal vez éste haya sido el canon clásico de la belleza femenina a lo largo de la historia. Nadie duda de la eterna hermosura de mujeres como Claudia Schiffer, Carolina de Mónaco o Audrey Hepburn. Sin embargo, la tendencia está cambiando. Los cuerpos y rostros de anuncio hacen también hueco a una belleza más imperfecta, que incluso llega a sacar partido a los defectos de algunas mujeres.

Y si no, fíjese en las bocas de hermosas mujeres como Julia Roberts o Hillary Swank (quien tiene además una gran nariz), un rasgo que antes podía romper los moldes de la belleza ideal. Y la muestra más clara es la propia pasarela, la auténtica fábrica de todas las tendencias, que nos deja claros ejemplos de que el concepto de la belleza en la mujer está cambiando. Una de las reinas de los desfiles, Kate Moss, es considerada de baja estatura según la media, y la modelo británica Sophie Dahl destaca por su cuerpo poco usual entre las top, con amplias y poderosas formas, ajeno a la tendencia de la extrema delgadez del momento. Pero aún hay un ejemplo más claro: Eleonora Bosé.
La pasarela se ha rendido ante los pies de esta joven española, alabando su estilo andrógino y masculino. Copa las más prestigiosas revistas internacionales y es requerida por importantes diseñadores. "Eleonora ha machacado los códigos estéticos en vigor, anuncia el retorno de las modelos andróginas y marca la vuelta a los años 80, la gran época de los garçonnes", han llegado a decir de ella en un extenso artículo en el Vogue francés.

No hay duda de que Bimba Bosé es uno de los ejemplos más claros de este nuevo concepto de belleza, pero no hay que dejar de lado el mundo del cine y la televisión. Como muestra, la picassiana nariz de Rossi de Palma y la de Sarah Jessica Parker; el largo cuello de Helen Hunt; los ojos de Juliette Binoche o las curvas de una de las mujeres más deseadas del momento, Jennifer Lopez.

Son defectos casi imperceptibles que incluso aumentan el atractivo de muchas mujeres. Y más aún en un momento en el que triunfa la cirugía estética. La belleza, sin duda, está cambiando.