GISELLE BUNDCHEN

Por hola.com

Veinte años, casi un metro ochenta de altura, unas medidas de 86-61-86, pómulos perfectos, piel color miel, pelo castaño claro y la ambición de convertirse en la modelo más famosa del mundo. Es Giselle Bundchen, una escultural brasileña que también tiene sus trucos de belleza para lucir siempre radiante y hermosa.

La bella joven, que en sólo tres años de carrera ha protagonizado campañas de publicidad para Ralph Lauren, Celine, Dolce & Gabbana y Dior, necesita dedicar especial cuidado a su frondosa melena, ya que, desde que la tiñó hace un tiempo de rubio casi platino (ahora ha vuelto a su color natural, el castaño claro), se le secó en exceso, y tiene que usar mascarilla nutritiva después de cada lavado porque un simple acondicionador no le resulta suficiente.

En su quehacer profesional de cada día, la top model del momento se ve sometida a duras sesiones de maquillaje y peluquería, por lo que en sus días libres aprovecha para no pintarse y dejar que su cabello se seque al aire libre, tomando éste un aspecto ondulado e informal. Esto no resta belleza a la impresionante Giselle, quien incluso maquillada luce natural y sencilla, ya que le gusta usar bases muy transparentes y suaves, que dejan traslucir sus múltiples pecas.

Entre los objetos que lleva siempre en el bolso la guapa novia de Leonardo Di Caprio, se encuentra un bálsamo labial incoloro con el que pinta sus labios constantemente para mantenerlos muy bien hidratados. Una seductora boca incapaz de resistirse a digerir hamburguesas, patatas helados, pizzas y demás alimentos hipercalóricos, ya que Giselle puede permitirse el lujo de devorar este tipo de comida sin miedo a engordar. De hecho, cuando era pequeña, las compañeras de colegio de reían de ella por lo delgadísisma que estaba, constitución que la joven ha mantenido hasta la actualidad.

Le ayuda a mantener esa estilizada figura su afición al deporte, que practica con asiduidad sobre todo al aire libre, ya que prefiere el voley playa o el jogging antes que las pesas y el gimnasio. Los caballos son su pasión, y le encanta dar largos paseos sobre ellos cada vez que va a su casa de Rio Grande do Sul (Brasil), donde pretende vivir en el futuro rodeada de "una gran familia y muchos animales".