Han pasado nueve meses y es probable que tu cuerpo haya sufrido un cambio. Tu próximo objetivo: volver a recuperar el estado de forma anterior. Si bien es cierto que no podrás separarte muchas horas de tu recién nacido, ahora es posible hacer ejercicio y disfrutar, al mismo tiempo, de tu hijo gracias al método Pilates. Un sistema de entrenamiento que en el Centro Dir de Barcelona han adaptado para que mamás y bebés puedan compartir un agradable y beneficioso momento de 'trabajo' conjunto.
Pero, ¿qué beneficios tiene practicar pilates? Pues para empezar, madre y bebé estarán en contacto corporal, lo que favorecerá la estimulación de la llamada 'hormona afectiva' (la oxitocina), que induce a una relajación total; además este contacto corporal permitirá a la madre ver cómo evoluciona el sistema motor y sensorial del pequeño.
Aunque para comenzar a hacer ejercicio tras el parto habrá que esperar cierto tiempo (entre 4 y 6 semanas, si el parto ha sido natural, y entre 6 y 8 semanas, si el nacimiento se ha producido por cesárea), sí se puede comenzar a practicar pilates a los pocos días de dar a luz, si lo que se quiere es reforzar el suelo pélvico. De cualquier forma, te resumimos cuáles son los beneficios de este entrenamiento, tanto para tu bebé como para ti:
Beneficios para tu bebé:
- Potencia su desarrollo físico.
- Favorece el crecimiento de los huesos.
- Mejora la percepción de su cuerpo.
- Agiliza la movilidad de los niños.
- Relaja el estado general.
- Estimula el desarrollo neurológico y motor.
- Aumenta la concentración.
- Refuerza el vínculo con la madre.
Beneficios para ti:
- Fortaleces el suelo pélvico.
- Mejoras la postura.
- Recuperas la tonicidad muscular.
- Previenes la incontinencia urinaria.
- Tonificas el abdomen.
- Aumentas la flexibilidad.
- Disminuyen tus dolores de espalda.
- Mejoras tu descanso nocturno.
- Te ayuda a recuperar el peso ideal.
- Refuerza el vínculo con tu hijo.