A veces no es necesario complicarse mucho al buscar nuestros mejores aliados para ponernos en forma. En casa, con sólo mirar un poco a su alrededor se pueden encontrar dos botellas de agua. Con ellas, se puede empezar a entrenar.
En primer lugar un ejercicio para los hombros. Coja las dos botellas, los codos en ángulo recto y subimos hasta la horizontal. Muy importante la posición del cuerpo, en todo momento rodillas un poco flexionadas y abdomen tenso. (Fotos 1 y 2)
Para continuar un ejercicio de pecho. Juntamos una botella contra otra y con los codos bien altos en posición horizontal, apretamos una botella contra otra. Este tipo de ejercicios en los que no hay movimiento aparente se llaman isométricos y son muy eficaces para tonificar en una posición determinada. (Foto 3).
Seguimos tonificando el pecho. En esta ocasión tumbadas en el suelo comenzamos con las manos en la posición más elevada y bajamos poco a poco hasta antes de tocar el suelo. (Fotos 4 y 5)
Para acabar este entrenamiento, tonificaremos la parte posterior del hombro. Nos colocamos en cuadrupedia y cogemos una botella. Subimos y bajamos tal y como aparece en las fotografías. (Fotos 6 y 7).
Si desea conocer cómo trabajar tu caso en concreto, no dude en ponerse en contacto con un entrenador personal. Más información en: http://www.entrenadorespersonales.com
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