Tai Chi, la gimnasia más suave que seduce a los famosos

Madonna, Richard Gere o Angelina Jolie practican esta técnica, muy recomendada para combatir el estrés

Por hola.com

Quien vea la práctica del Tai Chi por primera vez, se sentirá sin duda sorprendido al verlo, sobre todo si observa sesiones de ejercicios conjuntas, como los que se pueden ver cada mañana en los jardines y parques más populares de países como China, donde es un hábito diario.

Y es que el Tai Chi está de moda y, como no podía ser de otra manera, son muchos los rostros conocidos que se han sumado a la fiebre por esta práctica oriental. Madonna, Uma Thurman, Cindy Crawford o Richard Gere son algunos de los famosos que se relajan y ponen su cuerpo en marcha al ritmo de estos pausados movimientos. Y para dar vida a la heroína cinematográfica del momento, Lara Croft, la incombustible Angelina Jolie ha tenido que ponerse al día en artes marciales durante los últimos meses, y no ha dejado escapar la oportunidad de practicar Tai Chi, una de las bases de todas estas disciplinas orientales.

El Tai Chi consiste en una serie continuada e ininterrumpida de movimientos muy suaves y armoniosos, que han de hacerse siguiendo una sucesión de gestos lentos ya predeterminados. Aunque por su ritmo pausado y tranquilo pueda parecer sólo indicado para personas mayores, esta práctica es cada vez más popular entre los más jóvenes, especialmente las mujeres.

Los movimientos han de realizarse con las piernas ligeramente flexionadas, lo que ayuda a mantener su tono muscular. El Tai Chi ayuda a preservar la flexibilidad de las articulaciones sin forzarlas pero, sobre todo, estimula el sistema nervioso central y controla la presión arterial.

Considerado por muchos como una especie de "meditación en movimiento", el Tai Chi es un poderoso arma para combatir el estrés y poner un poco de paz en el frenesí diario, ya que además exige controlar la respiración y entrar en un estado de relajación mental. La práctica ideal es de 20 minutos diarios, a ser posible al levantarse, y al aire libre, ya que conviene practicarlo en un espacio abierto, vestido con ropa suelta y cómoda y descalzo.