Ahora sí que sí. Se activa el reloj de la cuenta atrás cuando apenas queda un suspiro para que dé comienzo la 95º edición de los Premios Oscar, la más atípica de la historia de los galardones del cine americano. Como era de esperar, la pandemia del Covid marca el evento de este año, pero hay 'clásicos' que nunca fallan como son los operarios trabajando a destajo y a contrarreloj para que todo esté listo y a punto de cara a la ceremonia

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Esta vez, los últimos retoques no solo se hacen a las puertas del icónico Dolby Theatre, sino también en la histórica Union Station de Los Ángeles, tal y como puede apreciarse en las imágenes. Ahí, se coloca perfectamente y con mimo la alfombra roja que antes se veía enrollada y por la que pasarán algunas de las estrellas del Séptimo Arte, todas ellas bajo las potentes luces que ya están iluminadas

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La Union Station fue inaugurada en el año 1939 y destaca por su imponente vestíbulo principal, que mezcla elementos del Art Decó y el estilo colonial español. Además, ha servido de escenario para el rodaje de míticas películas como Blade Runner o filmes taquilleros más recientes como Pearl Harbor. Tiene suelos de mármol así como incrustaciones y azulejos pintados a mano, palmeras y una torre de gran altura

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Con el objetivo de garantizar la seguridad de todos los asistentes y evitar las aglomeraciones, se han habilitado por tanto dos sedes en la ciudad. Sin embargo, hay más distribuidas por EE.UU. y Europa, estas últimas para los nominados de nuestro continente a quienes les haya sido imposible viajar por las restricciones sanitarias. Lo que no habrá, seguro, son conexiones telemáticas como en otras galas de premios celebradas en los últimos meses

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Aunque el mundo del cine se da cita en los Oscar 2021 de manera presencial, hay otras escenas que, lógicamente, no se repetirán por la situación de pandemia. Por ejemplo, la célebre red carpet será reducida y no veremos muchas de las situaciones que cada año se repiten, como son los saludos entre actores y actrices, la enorme cola ante los medios de comunicación acreditados para hacer declaraciones, las decenas de fotógrafos en la grada...

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Todo se ha organizado de manera minuciosa y está medido al milímetro para que la distancia de seguridad se mantenga en virtud del protocolo establecido. De hecho, aún más si cabe porque no habrá mascarillas ni en la entrada ni después sobre el mismo escenario donde se entregarán las estatuillas. Es decir, que la ceremonia se ha concebido como si fuera un set a prueba de coronavirus

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Nada menos que hasta tres pruebas deberán hacerse los que acudan a ver in situ los galardones de cine más importantes y glamourosos del planeta. Por otro lado, se pretende que la estética del evento sea al más puro estilo de Hollywood, siendo retransmitido en 24 frames por segundo con un formato panorámico. De este modo, será un entretenimiento que brinde el mayor espectáculo posible a través de la pequeña pantalla

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