Aitana Bonmatí

Aitana Bonmatí es una de las grandes estrellas que están brillando con luz propia en esta Eurocopa tras un debut frente a Finlandia, el pasado jueves, en el que se acabó alzando con el premio a la mejor jugadora del partido. Llegar hasta aquí le ha costado un gran esfuerzo, no solo físico, sino también mental. Reconoce, en declaraciones a Marca, que “es una persona hiperactiva” que lleva años practicando medicación y mindfulness. Tampoco tiene problemas en decir abiertamente que acude también a psicólogos porque a veces se genera “demasiada ansiedad” y que estos profesionales han sido de gran ayuda.

Esther González

Esther González a punto ha estado de perderse la Eurocopa a causa de una lesión en el tobillo. Ha tenido que trabajar el doble para poder jugar tanto en sus vacaciones tras el final de temporada como al margen de los entrenamientos con el resto de la selección. Está acostumbrada a hacer grandes esfuerzos. Cuando aún era una adolescente, recorría 250 kilómetros de su Huéscar natal, en Granada, hasta Algeciras para poder entrenar en el club, a pesar de que no podría jugar ningún partido por ser, por entonces, menor de 15 años.

Valió la pena el sacrificio. Una vez que pudo salir al campo, no tardó en despuntar y fichar por el Levante U.D., pasando así de Segunda a Primera División. Más tarde jugaría en el Málaga, en el Sporting de Huelva y en el Atlético de Madrid, hasta que recaló en el Real Madrid en 2021. Fue llamada ‘a filas’ para la Selección de cara a la Eurocopa de 2017, aunque no llegó a jugar. Ahora, en ausencia de Jenni Hermoso, que se ha tenido que retirar por una lesión, es una referente del equipo. Es su momento; tiene ante sus manos la oportunidad de brillar en la Eurocopa 2022. Como ella misma ha dicho en Radio Marca, “aquí no hay excusas y la selección no espera a nadie”

Irene Guerrero

Si hay alguien que ha inspirado a la centrocampista del Atlético de Madrid Irene Guerrero a conseguir sus sueños esos son sus padres. Los dos padecen una discapacidad que les hace ir en silla de ruedas. De ellos ha aprendido a no rendirse nunca, pero la inspiración ha sido mutua porque, como decía su madre hace unos años en 'El Día Después', verla en un campo de fútbol le hacía sentir que era ella la que corría.

En el fútbol despuntó desde muy pequeña, tanto que con tan solo 5 años la descubrió el exfutbolista Rafa Gordillo, quien comenzó a entrenarla en su academia. Jugaría en categorías infantiles en varios equipos andaluces hasta que debutó en Primera División con el Betis y sería convocada por primera vez para la Selección española en 2018. Por desgracia, notará la ausencia en las gradas de la Eurocopa de su padre, fallecido en 2019.

Irene Paredes

La jugadora del Barça Irene Paredes marcó uno de los cuatro goles que dieron la victoria a España el jueves contra Finlandia. Tras jugar varias temporadas en el Athelic Club, fichó por el Paris Saint Germain en 2016. Aceptar el traslado fue una decisión muy meditada, tomada con el claro objetivo de convertirse en mejor futbolista, pero reconoce que le costó adaptarse tanto al idioma como a los entrenamientos. Cuando ya lo logró, demostró que logró su meta y, tan solo un año más tarde, recibió el trofeo FIFPro World XI, que la acreditaba como una de las mejores jugadoras del mundo.

Leila Ouahabi

Leila Ouahabi, que acaba de fichar por el Manchester City procedente del Barça, recaló en La Masía con tan solo 13 años. Española de padres marroquíes, se siente feliz del apoyo incondicional de su madre y de su hermano, aunque nunca ha comentado nada al respecto de su padre. De hecho, hace unos años respondía en una entrevista en El País que “de ese tema prefiero no decir nada” cuando se le preguntaba por la asistencia de su padre a los partidos. En cualquier caso, es una de nuestras jugadoras más internacionales que se forjó siendo la única chica de equipos infantiles.

Lucía García

La historia familiar de Lucía García, delantera del Athletic Club, es única. Cuando su madre descubrió que estaba embarazada de cuatrillizos tuvo que organizarlo todo para dar a luz en las mejores condiciones y buscar un hospital especializado en partos múltiples. Por eso se trasladó de Pola del Pino (Asturias), donde residía, hasta Baracaldo solo para las fechas en las que tenía programado el parto. En la ciudad vasca nacieron Lucía y sus tres hermanos en el séptimo mes de gestación.

Tras unas semanas en la incubadora, volvieron a casa. Ella, la única chica de los cuatrillizos, sintió pasión por el fútbol desde muy pequeña, pero no tenía dónde jugar, así que se dedicaba a darle al balón contra una pared. Fue a los 13 años cuando su profesor de Educación Física la animó a presentarse a las pruebas del Oviedo Moderno. Pasó las pruebas y entró en la categoría infantil, desde donde pasaría a jugar en Primera División siendo tan solo una quinceañera. A los 18, en 2016, fichó por el Athletic Club y a los 20 debutó en la selección tras haber despuntado en campeonatos europeos de Sub-17 y Sub-19.

Mapi León

Mapi León se ha convertido en la gran revelación de ‘la Roja’ tras el partido del viernes ante Finlandia, con jugadas impecables que generaron varias ocasiones de gol. Es, además, todo un referente para cientos de jóvenes, puesto que ha alzado su voz contra la homofobia en el fútbol, declarando abiertamente su homosexualidad. Es una apasionada también de los dibujos y de los tatuajes y se ha hecho ella misma varios de los que luce.

Mariona Caldentey

La delantera del Barça Mariona Caldentey se siente atraída por el fútbol desde muy pequeña. En su casa, todos jugaban, de modo que en cuanto ella pudo, también comenzó a darle al balón. Se apuntó al equipo del colegio con 5 ó 6 años, dando inicio así a una carrera brillante en una época, además, en la que las jugadoras femeninas han logrado hacerse un hueco respetable en un mundo que parecía tenerlas relegadas a un segundo plano.

A los 18 llegó al Barça y, mientras jugaba en uno de los equipos más importantes del mundo, ha logrado graduarse en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, con la vista puesta en el mañana. Consciente de la fulgurante trayectoria de un futbolista, ha hecho pública en alguna ocasión su intención de dedicarse algún día a la docencia.

Ona Batle

Al contrario que paredes, Ona Batle se sintió muy cómoda desde el primer momento el equipo internacional en el que recaló en el año 2000, el Manchester United. Tanto sus compañeras como el club la acogieron con mucho respeto, pero las circunstancias quisieron que recalara allí en plena pandemia, lo que le afectó mucho psicológicamente, según reconocía en una entrevista en Smoda. A eso se sumó un esguince, que le impediría unirse a las convocatorias de la Selección una vez pasado el confinamiento más estricto y ver durante varios meses su familia. Al igual que Bonmatí, no le importa reconocer que tuvo que acudir a psicológos, con lo que no le quedaba más remedio que expresarse en inglés a pesar de las dificultades que al principio tenía con el idioma.

Patri Guijarro

Con la salida de Jenni Hermoso de la Eurocopa, Patri Guijarro se ha convertido en capitana de la Selección. Un orgullo que nunca se hubiese imaginado, pero que le supone una gran alegría por la confianza depositada en ella. Tiene, sin embargo, una larga trayectoria como capitana en categorías inferiores, donde ya formaba parte de ‘la Roja’. Desde muy pequeña comenzó a jugar en el Collarense y a los 17 fichó por el Barça. Allí se convirtió en la primera jugadora femenina en estudiar Bachillerato en La Masía, tras lo que comenzaría la carrera de Fisioterapia.

Sandra Paños

Sandra Paños es portera del Barça y demuestra que el club que es su eterno rival, el Espanyol, lo es solo en el campo de fútbol, pues su pareja es la segunda entrenadora del equipo, Sara Mérida, quien aseguraba, el pasado mes de junio en sus redes sociales, que Paños es quien deseaba que fuera algún día su mujer legalmente y la madre de sus hijos. La guardameta, por su parte, era quien hacía pública su relación con una imagen de las dos juntas de espaldas frente al mar.