El clan Kardashian afrontó el que se convirtió en uno de los divorcios del año. Tras rumores y especulaciones, Kim Kardashian y Kanye West, padres de cuatro hijos (North, de 7 años, Saint, de 5, Chicago, de 3 y Psalm, de 2) se separaban. No solo su vida y la custodia de los niños estaba en juego sino que el divorcio ponía en jaque una fortuna de más de dos mil millones de euros y cuatro mansiones, entre ellas la casa familiar que está valorada en unos cuarenta millones. La relación es cordial a juzgar por algún plan que han hecho en familia, aunque las recientes imágenes de Kim con el humorista Pete Davidson no parecen haber gustado al rapero. Aunque la relación está confirmada, West sigue convencido de que volverá con su exmujer. Él de momento, pese a que celebró su cumpleaños con la modelo Irina Shayk, no ha rehecho su vida